ALEXANDER
Ayer me porte como un imbécil con Natalia luego de dejarla es su casa, es solo que no soporto la idea de que se lleve tan bien con Alejandro y hasta con Marco cuando a mi apenas si me dirige la palabra...
Recibí una llamada de Marco invitándome al club y diciendo que ella iría así que acepte, cuando llegue ella a aun no había llegado pero un par de minutos después la vi, estaba hermosa, con vestido que lucia sus piernas y se veía de infarto, mientras me acercada choque con ella como para variar y conversamos un poco
El resto de la noche la pasamos hablando y tomado un poco pero a Natalia se le subieron a la cabeza y luego de quitarle un tipo de encima voy con ella en el auto camino a mi casa, de pronto ella rompe el silencio y habla
-¿Cabeza o piernas?-Dice y yo la miro sin entender-Que si quieres cargar mis pies o mi cabeza...escoge-Dice y me hace reír, estoy seguro que en su sano juicioso estaría a metros de mi
-Cabeza estaría bien...-Respondo mientras ella se acomoda en mi regazo
-¿Porque eres tan jodidamente raro?, un día coqueteas y al otro eres serio..-Dice frunciendo el ceño
-Tu eres rara, me tratas como si me odiaras-Le respondo
-No te odio, es solo que estas muy bueno y me pones nerviosa, ademas estas loco, un día me invitas a cenar y al otro ni lo mencionas de nuevo-Dice abrazándose así misma por el frió, así que le extiendo mi chaqueta
-No parece, siempre estas a la defensiva, ademas hasta donde recuerdo rechazaste mi invitación...
-Lo se, pero estar a la defensiva es la única forma de evitar el daño - Dice bostezando y creo que se ha quedado dormida
Yo no quiero hacerle daño, No seas imbécil si pensabas comértela y no volverla hablar....maldito subconsciente, llegamos a casa y como sigue dormida la llevo en brazos
-Hasta mañana Andre- Me despido
-Adiós señor-Responde
La llevo hasta arriba hasta mi habitación, cunado la dejo sobre la cama se despierta un poco
-Me das miedo..de algo tan bueno nunca dan tanto pero...-Se queda pensando por unos minutos y luego dice -pero ahorita me vale mierda
se acerca y me besa, sus labios son suaves y carnosos, su boca sabe a menta y vodka, me besa dulce y deseoso. Tengo que parar, mañana no se acordara y me va a odiar.
-¿Sabes que mañana me vas a odiar?-Digo con una media sonrisa
ella me sonríe de vuelta y se vuelve a dormir. Me quedo mirándola unos segundos, tiene una cara preciosa. Tal vez debería desvestirle para que duerma cómoda... solo quieres verla cabrón
Después de quitarle el vestido, me quito la ropa y me meto a la cama, ella se acurruca a mi lado abrazándome y desearía que fueran otras las circunstancias y no el alcohol.
A la mañana siguiente me levanto y ella sigue dormida, dejo en la mesa de noche un par de pastillas para el dolor de cabeza que tendrá, bajo a la cocina y me encuentro con nana haciendo el desayuno
-Nana buenos días-Digo besando su frente
-Buenos días niño, me dijo Andre que llegaste tarde y con una jovencita-Dice mirándome mal
-Así es nana, pero no es lo que crees, se paso de copas anoche y no podía dejarla con sus amigos también ebrios -Digo ella relaja la mirada
-En ese caso debe ser alguien especial para que te importe tanto, así que haré desayuno para los dos-Dice sonriendo y siguiendo en su labor
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Siempre Tuya. © PAUSADA
Romance"Siempre tuya, Siempre mío... Siempre nuestros" -Ludwig Van Beethoven -Miénteme una vez más.-Susurró. -Te amo...-Dijo el.