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ALEXANDER

Entre al salón y lo primero que vi fue a ella, tan hermosa como siempre. Lleva puesto un vestido casi color negro lo cual la hace resaltar entre todas las demás. Estaba tan distraída mientras bajaba las grandes escaleras que no noto como todas las personas del salón centraban su vista en ella.

Luego de saludarla la invito a bailar pero antes de que podamos ir a bailar Vanessa nos interrumpe.

-No no, un momento.-Dice tomando a Natalia de la mano.-No pueden bailar aun, primero la cena.

-Pero solo es un baile con mi novia.-Digo trayendo a Natalia nuevamente a mi lado.-La cena puede esperar.

-Que no.-Dice Vanessa jalando a Natalia al comedor mientras ella me dedica una sonrisa de disculpa.

 Me quedo parado en medio del salón como un perfecto idiota y sin mas remedio camino hacia el comedor. Me acomodo en la mesa donde ya se encuentran, Marco y Alejandro y saludo.

-Hola.-Digo mientras me siento.-Es mi cumpleaños y no puedo bailar con mi novia.

Ellos se miran y sueltan una carcajada.-Deja de ser amargado, probablemente esta noche te lo pagaran con interés. Por cierto, Feliz cumpleaños amigo.-Dice Alejandro dándome palmadas en el hombro. 

-Tu solo espera.-Dice Marco levantándose para darme un abrazo.-Feliz cumpleaños primo.

-Gracias.-Respondo y justo en ese momento llega Natalia a sentarse a mi lado.

-Tengo un regalo para ti.-Susurra a mi odio acariciando mi pierna bajo la mesa. Mi cuerpo responde a su tacto y me tenso.-Pero sera después de cenar.

Quita la mano y se acomoda en su asiento. Yo respiro profundo y aclaro mi garganta.

-Eres muy mala pequeña.-Digo en su odio tomándola por la cintura con fuerza.-Yo aprovechare mucho mi regalo.-Digo bajando mi mano por su espalda hasta agarrar su trasero. Ella dan un pequeño brinco y yo solo me rio mientras me retiro.

-Eso es guerra Alexander.-Dice mirando directo a mis ojos y sonriendo.

Justo en ese momento llega el meso con la comida y  se escucha el sonido de un tenedor contra una copa de cristal. Todos miramos hacia el frente y esta mi madre esperando par a hablar.

-Buenas noches a todos y muchas gracias por venir. Primero que nada quiero desearle a Alexander un feliz cumpleaños de parte de su padre y yo.-Dice señaladamente con la copa.-Esta noche queremos brindar por ti y tu felicidad.-Dice ahora sonriendo hacia Natalia y yo la acerco mas a mi.-Un brindis por ti y lo mucho que te queremos todos los presentes.

Todos levantan sus copas y dicen "Salud". Me levanto arreglo mi traje y hablo.- Gracias Madre y a todos por estar aquí, espero que disfruten la velada tanto como yo lo haré.-Digo sonriendo y mirando de reojo a Natalia.

La cena pasa tranquila entre risas y algunas historias de la familia. Terminamos el postre y las chicas se levantan excusándose para ir al tocador mientras nosotros nos dirijamos al salón de baile instalado fuera de la casa.

Llegamos al salón y debo admitir que este año mi hermana se lucio con toda la decoración y la temática te la fiesta. En medio de la pista hay algo que llama mi atención, es un gran telón negro que cubre una parte de la pista con una silla justo enfrente.

-¿Que es eso?.-Pregunto a Alejandro que esta a mi lado

-La verdad no lo se, fueron las chicas quienes organizaron todo.-Dice levantando los hombros.

-Hay un montón de personas que no logro reconocer por el antifaz.-Dice Marco.-Por ejemplo, la chica pelirroja de allá, es muy extraña. ¿Quien es Alex?.

Siempre Tuya. © PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora