Despierto mareada y algo desorientada...Donde mierdas estoy. Recorro rápidamente la habitación con la mirada, veo un pequeño sofá con un televisor en frente, una pequeña puerta entre abierta que deja ver un baño y finalmente un silla donde estoy atada.
Escucho otra puerta abriese de golpe y lo veo entrar, poco a poco mi mente comienza a recordar todo.El auto negro, los golpes y no puedo ser...
-Veo que despertaste mi amor.-Dice cerca de mi rostro. Siento su olor a whisky y cigarrillo que me provoca nauseas.-Espero que ahora si quieras portarte bien.
Acaricia mi rostro haciendo que mi estomago se revuelque cada vez mas, pero aunque no quiera debo hacerlo por ti.
-Lo siento mi amor, solo estaba algo mareada. ¿Podrías desatar mis manos?, es que me duelen un poco.-Digo lo mas dulce que puedo.
El me mira por unos segundos pero al final acepta y desata mis manos.-Pórtate bien Nicole, no me hagas castigarte. No quiero lastimar a mi hijo.-Dice acercando su mano a mi vientre y yo siento nauseas...¿Quien diablos es Nicole.?
-Gracias, claro que no amor. ¿Podrías traernos algo de comer?.-Digo sonriendo y tocando mi vientre.-Luego podemos ver una película si quieres.
-Claro, así estamos mejor. Me gusta saber que me amas otra vez.-Dice saliendo de la habitación y yo no puedo evitar romper en llanto.
-Estaremos bien pequeño....yo cuidare de ti.-Digo tocando mi vientre
Alex...Por favor ven pronto.
ESTÁS LEYENDO
Siempre Tuya. © PAUSADA
Romance"Siempre tuya, Siempre mío... Siempre nuestros" -Ludwig Van Beethoven -Miénteme una vez más.-Susurró. -Te amo...-Dijo el.