NATALIA
Despierto con Alex enredado entre mis piernas y su cabeza sobre mi pecho, le acaricio el cabello mientras comienzo a recordar la noche anterior intentado reconocer aquel hombre pero me resulta muy difícil, lo que si es seguro es que no olvidare ni su voz ni su olor.
Alex comienza a moverse y a frotar sus ojos mientras despierta.
-Buenos dias amor mio.-Le digo y por suerte mi garganta esta como nueva.
-Voy a comerte a besos ya mismo Natalia.-Dice sonriendo mientras se acomoda a horcajadas sobre mi.-Suena tan hermoso poder escucharte.
-Te amo.-Digo y el comienza a besarme.
Rápidamente nuestros besos se transforman en algo mas intenso y apasionado, me ayuda a quitar la poca ropa que traigo puesta y se acomoda entre mis piernas...Sin dudas nada mejor que despertar con sexo.
Luego de una intensa cesión de sexo mañarero entro a la ducha para relajar un poco mi cuerpo, han sido días muy intensos para mi.
Salgo de la ducha y Alex ya se encuentra vestido casual.
-¿A donde iremos?.-Pregunto y recuerdo que hoy es su fiesta de cumpleaños así que debo ir con las chicas al salón de belleza.
-A tomar el desayuno fuera con los demás, luego vanessa me dijo que se irían todas juntas al salón.-Dice pasándome algo de mi ropa que ya tengo en su casa para cuando vengo.
-Es cierto, hoy es tu fiesta de cumpleaños.-Dice mientras dejo caer la toalla que tenia en el cuerpo y el me mira pervertido.
Camino a la cama y tomo la ropa interior, comienzo a ponérmela lento mientras el sigue cada uno de mis movimientos con la mira.
-Pero como no cumples años hasta mañana, aun no puede recibir regalos.-Digo tomando el resto de mi ropa y entrando al baño.
-¡Eres mala!.-Escucho que grita y yo rio.
Termino de vestirme y subimos al auto para irnos rumbo al restaurante.
-Se que no debe ser agradable pequeña pero, ¿Que recuerdas de anoche?.-Pregunta Alex mientras conduce.-No pienso para hasta encontrarlo.
Se que no va a parar y por su bien...el de mi atacante, espero que no lo encuentre Alex directamente.
-La verdad no mucho que sea de utilidad, recuerdo las luces apagadas. Se que era un hombre por la fuerza y el olor a whisky con colonia barata.-Digo con mucho desagrado en mi voz.-Aunque recuerdo que menciono haber intentado atacarme en el parque de diversiones y es cierto porque paso algo muy extraño en la casa del terror aquel día.
-Natalia, pensé que no ibas a guardarme secretos. Es por tu seguridad.-Dice serio.
-No es eso Alex, es solo que como era la casa del terror pensé que era solo parte de la atracción, no lose.-Digo sincera
-Estas bien pero...-Dice y detiene el auto a un lado de camino, toma mi cara entre sus manos y me mira a los ojos.-Eres mi vida Natalia y no soportaría que algo malo te pase, entonces necesito que cuentes conmigo lo que sea.
Es tan hermoso, su mirada es sincera y llena de amor, es simplemente el hombre perfecto para mi y es todo mio.
-Lo se, lo siento. No quería preocuparte. ¿Estas enojado?-Le pregunto haciendo la carra de perrito que nunca falla.
El rie a carcajadas y me sonríe.-Jamas podría enojarme con esa cara y tu lo sabes.
-Lo se pero igual me amas.-Digo y lo abrazo por el cuello.
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Siempre Tuya. © PAUSADA
Romance"Siempre tuya, Siempre mío... Siempre nuestros" -Ludwig Van Beethoven -Miénteme una vez más.-Susurró. -Te amo...-Dijo el.