Sintió una brisa en su espalda y despertó. Esta vez, estaba tendido en una cama. Sin embargo seguía atado, manos y pies amarrados a los extremos de aquella incómoda cama. Aún se encontraba con la misma ropa.
Se escuchaban ruidos en alguna parte de aquella casa, los que lo hicieron entrar en razón: no estaba solo. Sintió vergüenza al recordar lo que había sucedido ayer. ¿Cómo pudo hacer aquello con alguien a quien no conocía? O más bien, con su secuestrador, con un asesino.
- ¿Tan necesitado de una polla? ¿En serio, Rubén? – Se dijo a sí mismo en voz alta. Y tenía razón.
Ni bien Miguel se fue de la habitación aquella noche, tuvo que terminar lo que había empezado. Intentó no pensar en él mientras se autosatisfacía, pero lo hizo, no podía evitarlo. Había algo que le impedía apartarlo de su mente y eso lo enloquecía.
Al darse cuenta nuevamente de la situación, sintió miedo. Empezó a moverse de un lado al otro, tratando de liberarse de las sogas que lo sostenían. De repente, logró soltarse de una de ellas. Paralizado, se quedó observando su muñeca, herida por la fuerza con la que estaba sujeta a la cama y comenzó a desatarse rápidamente sus extremidades restantes. Estaba descalzo, por lo que al tocar el suelo con sus pies, sintió frío pero eso no le impidió correr hacia la puerta, hacia su libertad.
Al llegar a ésta, se sorprendió al ver que no estaba cerrada con llave pero no se detuvo a pensarlo y salió por ella. Miró para todos lados, pero no había nadie a la vista. Despacito, mientras observaba cada centímetro de la pequeña casa, se dirigió a la que parecía ser la puerta principal, no sin antes ponerse sus zapatillas y su pantalón que casualmente se encontraban cerca de ésta. Abrió la puerta y se chocó con algo, o mejor dicho, con alguien y cayó al suelo. Aún atontado por el golpe, al mirar hacia arriba todas sus dudas se alejaron y fueron sustituidas por el miedo. Se levantó y, aprovechando que Miguel estaba igual de atónito que él, lo empujó a un costado para luego salir corriendo hacia el bosque.
- ¡Rubén, ven aquí! – comenzó a gritar mientras se reincorporaba y salía en su búsqueda. – Me cago en todo. ¡Qué vengas, joder! – pero no hubo respuesta.
Corría como si la mismísima muerte lo persiguiera, aunque no había mucha diferencia ya que si se quedaba allí, lo más probable es que terminara de la misma forma que su mejor amigo. No se detuvo en ningún momento, la adrenalina y el miedo borraron toda sensación de cansancio, no había tiempo para otra cosa: debía escapar.
20 minutos corriendo sin parar lograron cansarlo y se detuvo ni bien sintió que ya nadie lo seguía. Estaría aliviado sino fuera en un bosque en donde estaba perdido, en medio de la nada, sin nada ni nadie que pudiera ayudarlo. Se agachó para apoyar sus manos en sus rodillas para calmar su respiración pero levantó su cabeza ni bien escuchó el ruido de unas hojas siendo aplastadas. Comenzó a dar vueltas sobre sí mismo, observando en todas direcciones para percatarse de que fuera solo un animal, si tenía suerte.
Su corazón se detuvo y sus pupilas se dilataron cuando sintió como alguien lo agarraba por atrás, impidiendo que pudiera escapar de nuevo. Se movió para todos lados tratando de liberarse de sus brazos, pero era en vano, él era mucho más fuerte. Cayó de rodillas al piso, con lágrimas en los ojos.
- ¿Para qué coño me quieres a mí? Déjame o mátame de una vez, joder. – susurró Rubén. - ¡Mátame de una jodida vez, hijo de puta! ¡Mátame! – gritaba, sollozando de manera desconsolada mientras intentaba darle algún que otro golpe. - ¡Déjame ir, por favor! ¡Eres un enfermo! ¡Suéltame! – decía cada vez más bajo, tapándose la cara con las manos, para no ver la realidad. Miguel solo lo abrazaba.
- Shhh. Yo jamás te haría daño, Rubén. – le respondió susurrándole en la oreja, mientras lo abrazaba cada vez más fuerte por detrás y acariciaba su pelo. – Seremos felices juntos, hazme caso.
- No... por favor.
- Quédate tranquilo, yo te cuido cariño. Conmigo a tu lado, no hay nada que temer.
"¿Y quién me va a cuidar de ti?"
____________________________________________________________________________________
AAAAAAAAA, al fin pude subir cap<3. Perdón si tardo demasiado en actualizar pero me cuesta encontrar un momento en el que pueda sentarme a escribir, además de que tengo que estar inspirada para no escribir boludeces ahre.
Ojalá les guste y perdón si no es tan largo :(
twitter: mangeiit0
ESTÁS LEYENDO
CAUGHT ~ RUBELANGEL (+18)
FanficDe pensamientos llenos de miedo, pánico y deseos de escapar el único que conservó fue el deseo, sin embargo no deseaba lo mismo: lo deseaba a él. ¿Era raro sentir aquello? No lo conoció de la forma mas convencional pero de todas maneras no se lamen...