Pretextos

Capítulo 2/parte dos

Narra Dalila

No entendía nada de lo que estaba pasando y no pensaba darle ninguna información acerca de mí, de todas formas ya parecía saber suficiente. Mi familia y varias del pueblo se habían ido en la mañana, nadie sabe el porqué de esto, mi familia entre ellas. Al ser una persona mayor de edad y responsable de mi misma, me negué a irme rotundamente y por lo visto fue el peor error que pude haber cometido.
-¿No me vas a contestar?- susurró.
Lo seguí ignorando y me dedique a intentar escuchar que pasaba en la planta inferior, no se oía nada, era mi oportunidad. Salí corriendo del ático, como alma que llevaba al diablo, no pare de correr hasta llegar a la planta baja, donde solo me detuve cuando vi un charco de sangre proveniente de la cocina, me acerque y pude ver el cadáver de mi perra que yacía en el suelo, tenía un disparo en la cabeza. Comencé a llorar y me arrodille a su lado
-Te amo- le dije.
-¿Te das cuenta de qué solo es un perro cierto?
Me sobresalte al escuchar esa voz y rápidamente tomé un cuchillo que estaba apoyado en la mesada. Supuse que el era el mismo que me había llevado a rastras tiempo atrás. Le di una rápida pasada con mis ojos, tenía el pelo negro, ojos grises encendidos como chispas y cada uno de sus brazos estaban tatuados, no me detuve a observar con detenimiento, pero a simple vista se podía ver que no era alguien en quien se podía confiar.
-Solo vete, ¿qué quieres de mi?
Dio un paso adelante y instintivamente lo amenace con mi cuchillo.
-Para, tranquila-dijo sereno, como si estas cosas pasaran comúnmente todos los días. Intento bajar mi cuchillo con su mano pero no lo dejé.
-Lo único que necesito es quedarme una noche aquí.