La Chica Dulce |TEOMD#1.5|

Catorce

No es la primera vez que golpeo a alguien de la manera en cómo lo hice el día anterior, pero aún así nunca me sentí tan mal por hacerlo y mucho peor si solo lo hice por el impulso que me gritaba que lo hiciera. Pero sin mentir, me sentí bien al liberar el rencor que le he llevado guardado desde hace ya largo tiempo hacia Peter.

Sin embargo, éso había estado demasiado mal y Jennifer me lo recordó cuando la vi llegar está mañana y pude notar que se había dado cuenta del muy notable moreton en la mejilla de Peter. Y por si fuera poco, miró hacia mi dirección e inmediatamente supe que se habia dado cuenta de mi herida en el labio.

De pronto, sin acercarse a saludar a Peter, quien la miraba desde el otro lado del pasillo y sin mirarme, siguió su camino. Como si se hubiese dado cuenta de lo que habiamos hecho y de alguna manera eso se sintió mucho peor que un golpe.

Ahora el recuerdo sigue en mi mente.

Desgraciadamente.

Y tengo la sensación -por alguna extraña razón- de que ahora me odia.

Mientras tanto, camino por el parque. Tratando de distraerme de cualquier pensamiento que la involucre a ella, pero me resulta imposible. Como si él simple hecho de recordarla la materializará frente a mi.

Camino hasta que veo a Isabel sentada en una de las bancas del lugar. Se encuentra leyendo un libro, algo muy común de ella. Inmediatamente me acerco a saludarla.

-Hola, niñita -digo sentandome a un lado de ella. Soy un año mayor que ella, pero se cuánto le molesta que le diga así.

Me mira frunciendo el ceño y regresa su mirada a su libro sin decir ninguna palabra. Paso mi mano frente a sus ojos con tal de impedir que continue leyendo y vuelve a verme con esa mirada fulminante, como si me quisiera matar por el hecho de interrumpir su lectura.

-¿Qué quieres? -pregunta mientras cierra el libro y lo deja en su regazo. Sabe que mientras siga yo aquí no podra seguir leyendo.

-Saludo a mi prima favorita -trato de parecer inocente-, pero ella no me quiere -entonces paso mi mano por mi mejilla simulando secar una lagrima.

Ella me mira seriamente, aunque sé que se quiere reír.

-Hola, Adam -esta vez sonrie-. ¿Qué haces por aquí?

Miro alrededor y encojo los hombros.

Ni siquiera yo se que hago aquí.

-Cosas -Es lo primero que sale de mi boca y pronto soy consciente de que se escuchó más como una pregunta, ya que ella me mira como si supiera que encondo algo-. Solo necesitaba aire fresco y... -comienzo a girar la cabeza mirando a todos lados buscando una excusa, pero antes de poder hacerlo la escucho soltar un grito ahogado.

La miro para ver que pasa, pero como se me queda mirando sé de que se trata.

-¡Adam! -Me gira la cara para poder ver mejor la herida en mi labio-. ¿Qué te pasó es el labio?

Esta vez soy yo el que la mira serio, de repente siento sudor en mis manos y las seco disimuladamente en mi pantalón.

No le puedo mencionar la pelea con Peter. Sabe de mi situación con él y sé que haría lo que sea con tal de que le fuera a pedir disculpas, hasta de rodillas si es posible. Además, ya es un tema viejo. Prefiero decirle lo que les digo a todos.

-Me caí de la escalera -La miro esperanzado a que me crea, ella aún me mira seria-. Créeme.

-Esta bien -sonrie.- Lo que digas, Pinocho.

Inmediatamente busco otro tema de que hablar. Miro su regazo, el libro que leía sigue hay y por alguna razón siento la sensacion de haberlo visto antes.

Y eso que no me la pasó leyendo un montón de libros.

-A ver, ¿Qué leés? -digo tomando el libro antes de que apenas se de cuenta. Parece algo gastado de una de las orillas de la portada, aún así parece muy cuidado. Pero antes de que pueda leer el título, Isabel me lo quita.

-No es mío -dice-. Me lo ha prestado Jenny.

Inmediatamente lo guarda en su mochila, fuera de mi alcance.

-¿Quién es Jenny? -pregunto curiosioso. Aunque por alguna razón parece sonar estúpido que lo pregunté al ver la reacción de Isabel-. ¿Es que la conozco?

-Tienes memoria de corto plazo.

Al parecer, sí.

-Tal vez -respondo con una sonrisa.

- Jennifer, la chica que trabaja conmigo. Va contigo a la escuela, ¿no?

Espera, no se refiere a...

-¿Estas hablando de Jennifer Collins? -pregunto para confirmar y ella asiente.

¿Como se me pudo haber olvidado

-Al parecer después de todo, el Chico Panda sí es un idiota.

-¿Quién? -pregunto curioso a lo que escuche.

La miro por un momento, sin creerme lo que me ha dicho.

-Nada, es sólo un apodo que a Jenny le ha dado por decirte -sonrie-. Aunque yo pienso que eres el Chico Idiota, te queda mejor -de repente abre los ojos como si recordara algo-. No le digas que te dije como te dice, no creo que le haga mucha gracia.

Ella me ha puesto un apodo.

Algo dentro de mi se alegra y me hace sentir mejor.

-De acuerdo -asiento.

¿Por qué no le gustaría que lo supiera?

Sonrio.

Pero, ¿como es que no se me había ocurrido antes?

-Oye -me vuelve a mirar, quizás esperando que diga alguna estupidez-. ¿Podrías pasarme su número?

Me mira con el ceño fruncido y espero a que contesté negativamente, quizá realmente no me crea. Así que antes de que pueda volver a hablar le miento sólo un poco.

-Es que lo perdí cuando me lo dio y tube que ir corriendo hasta su casa para preguntarle sobre nuestro proyecto, pero cuando llegue no estaba. -Temo que sospeche de mi.

Tranquilo, sólo debe creérselo.

-De acuerdo -saca su celular y de igual manera lo saco rapidamente. Frunce el ceño y veo como desliza su dedo por su celular. De un momento a otro comienza a decir los números y trato de no equivocarme, en absoluto.

-Gracias -le digo y sonrio.

-Bueno, ya me voy. Le dijé a Jenny que la ayudaría con las cajas que llegaron ayer -toma su mochila y se la hecha al hombro-. Luego nos vemos.

Ella se levanta dejandome solo en la banca y antes que comience a caminar mueve la mano con un gesto de despedida y de la misma forma la imito. Unos segundos después se aleja por el mismo camino por el que llegue.

De repente recuerdo el espacio en blanco en donde debe ir escrito el nombre del contacto. Pero no se si escribir  Jennifer o Jenny, como me había dicho Isabel.

No puede ser sólo un nombre más en los contactos...

Busco en mi mente, la respuesta llega y enseguida tecleo la letras. Sí, ha sido una buena desicion y le doy en guardar sintiendo una especie de nervios cuando lo veo en la lista de contactos.

La Chica Dulce

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N/A: Los que llevan demasiado tiempo esperando una actualización tienen todo el derecho de querer matarme. Y los que apenas comenzaron a leerla, tambien.
Espero entiendan que no es facil escribir un capítulo, más si cuando lo hacía sólo escribía, borraba, escribía y volvia a borrar. Bueno, el punto es que espero que me perdonen por no actualizar, espero poder hacerlo pronto.
P.D. Para los que me preguntan si seguiré mis historias la respuesta es CLARO QUE SÍ, no pienso dejar sin terminar alguna de mis historias.