Prólogo

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Nota: la historia se sitúa en los tiempos de la segunda gran guerra mundial
"En aquella guerra fría.. En donde la clemencia no es una opción, las almas gritan, las almas lloran, los inocentes son culpables, las personas son armas letales, la pureza es corrompida, escasez en la comida, los descendientes pagan la cuenta, los judíos puestos a la venta, con la tropa siempre andante, gracias al perjuicio Del comandante"

Esta historia se sitúa en una realidad distante, en donde el pequeño pueblo de south park nunca existió, aún así, Eric, quien fue enviado a estudiar en distintas escuelas militares mantuvo sus ideales, aprendió trucos nuevos, como manipular gente y usarla.
Nuestro querido Theodore usó su habilidad para influenciar a compañeros, maestros, directivos y demás personas poderosas.... Pasó a ser la persona más temida de todos los tiempos, y no es de extrañarse, nadie sabe con exactitud como ni cuando es que llegó a ser el comandante del ejército mas poderoso de todo el mundo, era la persona mas poderosa, pero eso no le fue suficiente, el quería el sufrimiento de todos, la eliminación definitiva de las personas que mas odiaba... De pronto, el mundo comenzó a odiarse mutuamente, no pasó mucho tiempo para el comienzo de aquella guerra racial.

Han pasado ya varios años de guerra.. La sociedad ya no existe, los inocentes debajo del suelo, con la esperanza de vivir para contarlo, las ciudades, desoladas y vacías, una gran armada de soldados, de camino a israel, el nido de los judíos, la botana favorita de nuestro dictador.

Capitán! Mire.. Hemos llegado!
Resonaba la voz de uno de tantos soldados, un chico rubio y bajo de estatura, con una resonante voz aguda, aunque este soldado era bastante "especial"

Lo se butters.. Ahora bien.. Se un buen soldado y busca judíos

Dijo empujando al chico de su vista, aunque era algo mas cruel con este soldado en específico, y le trataba como esclavo, Butters le tenía mucho respeto y cariño a su dictador, después de todo, el fue quien le salvó la vida por así decirlo, ya que en realidad este pequeño "soldado" era uno de los tantos inmigrantes mexicanos que se habían atrevido a cruzar tal frontera por la gran desesperación y hambre que pasaba la gente por allá en esos momentos, Eric, el comandante, al ver la ingenuidad del chico, lo sacó del campo de concentración, en secreto, le dio un puesto de soldado, pero Eric no era estúpido todo esto lo hizo claro, aprovechando su desesperación e ignorancia, hizo del chico, un esclavo, aunque inconscientemente, un amigo en quien podía confiar siempre..

Señor! P-parece que está vacío! No hay ni un alma por aquí
Dijo butters con un tono un tanto inseguro, pero siempre saludando fielmente

Joder.. Ya revisaron dentro de las casas?..
Dijo Eric ya bastante molesto, acercándose amenazante al mexicano, logrando así intimidarlo

Y-yo.. Iré de inmediato!
Dijo butters tartamudeando, jugando nervioso con sus manos, partió del lugar...

La grave voz del general sonó..
¡busquen! ¡Por todas partes!
Se dirigió a la tropa, la cual se dispersó entre las sienes y las pocas casas que aún quedaban en pie.. Eric pasaba siempre por aquí, a pesar de que la habían bombardeado y atacado en muchas ocasiones ya, el capitán disfrutaba pasar por aquí, ya que aveces se encontraba con refugios y escotillas secretas, le complacía bastante "torturar" a los sobrevivientes, y era su secreto, siempre se llevaba en secreto a las mujeres judías, solo para luego violarlas y hacer que derramasen sangre de diferentes formas hasta morir, ese era su pasatiempo, aunque el único que sabía de esta sádica costumbre era butters..

¿podrá acaso mantenerlo en secreto?

No por mucho...

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