Noviazgo.

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Capítulo 44. Noviazgo.

S. Eres la reina más hermosa del planeta, pareces salida de un cuento de hadas...
Q. No digas mentiras.
S. No las digo, te amo pero no por eso te adularía sin sentido.
Q. Bésame.
S. De ahora en adelante lo haré cada que tenga la oportunidad.
Q. Te amo Santana.

Y entonces comenzaron las caricias y los besos, esa vez era muy parecida a aquella que compartieron el 14 de febrero, no había prisas, ellas solo querían disfrutarse la una a la otra.

La rubia fue llevando sus labios a la barbilla y quijada de la morena, de ahí fue bajando hacia su cuello al cual le dio besos húmedos una y otra vez hasta llegar a su hombro descubierto, entonces fue bajando poco a poco el zipper del vestido de Santana hasta que su otro hombro también quedó al descubierto y lo besó delicadamente.

La latina estaba disfrutando las sensaciones que le provocaban los labios de la chica de ojos verdes sobre su piel, Quinn llevó sus manos hacia el sostén strapless de Santana para desabrocharlo y que sus pechos quedarán totalmente desnudos, con su mano fue acariciándolos hasta hacer que sus pezones se pusieran erectos ante el toque.

Q. Son tan bonitos tus senos.
S. Y son sólo tuyos.
Q. Te amo mi amor.
S. Te amo más abejita.

Ahora fue el turno de la latina para besar cada centímetro de piel expuesta de la rubia, pero ya que era muy poca, decidió quitarle el vestido, cuando las chicas se encontraban solamente con la parte inferior de su ropa interior, se recostaron sobre el colchón que estaba en la tienda de campaña.

Q. Hace tanto tiempo que no estoy contigo, que ni siquiera sé por dónde empezar.
S. Solo hazme sentir bien mi amor, como siempre que lo hacemos, hazme tuya como se te antoje lo único que quiero es sentirte dentro de mí.

Y esas palabras encendieron el libido de la rubia, así que llevó sus labios al pezón izquierdo de la latina para comenzarlo a succionar muy despacio, sus manos viajaron a través de los costados y cintura de Santana.

Con sus pulgares fue bajando lentamente la tanga de Santana hasta sacarla de sus piernas, Quinn se quitó sus propias bragas sin la ayuda de la morena, entonces colocó su centro sobre el muslo derecho de la latina y así lograr que su propio muslo derecho quedará justo en el centro de su novia.

Y los movimientos de cadera comenzaron.

S. Quinnie...
Q. Te deseo mielecita.

A la rubia no le importó y le dio un gran chupetón a su novia en el cuello para dejar su marca.

S. Auch...
Q. Eres mía, lo siento.
S. Sí, lo soy, desde que te entregué mi virginidad lo he sido.
Q. Mmmm mi San... Te deseo tanto.
S. Ahhh, déjame sentirte.
Q. Sí mi amor.

Así que las chicas se acomodaron para formar unas tijeras y que sus centros comenzarán a rozarse.

Santana amaba esa sensación, creía que el que sus centros se unieran, era algo así como compartir todo con Quinn, era como fusionarse con ella.

S. Más rápido mi amor.
Q. Dios... Se siente tan bien, tú te sientes muy bien ahhh.
S. Estás mojadísima.
Q. Es porque me encanta tenerte así.

Los movimientos pélvicos y de caderas continuaron hasta que las chicas comenzaron a tener simultáneamente su orgasmo.

S. Quinn!
Q. Síiiii.

Mi Hermana Adoptiva. (Quinntana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora