Mi Hermana Adoptiva. (Quinntana)

Campeonato.

Capítulo 46. Campeonato.

La latina empezó a recorrer con sus labios la piel pálida de su novia, esos besos que más bien eran caricias estaban relajando bastante a la chica de ojos verdes.

Q. Amor...
S. Te amo Quinn, no tienes idea de lo mucho que te amo.
Q. Yo también te amo mucho Santana.

Al llegar hasta el vientre bajo de la rubia, Santana pasó su lengua por el hasta la vagina húmeda de la chica, separó sus piernas para poder atender mejor esa parte del cuerpo de su novia.

Delicadamente pasó una y otra vez la punta de su lengua por el clítoris erecto de Quinn.

Q. San... (estremeciéndose )
S. Es tan bonita tu vagina.
Q. Te gusta?
S. Mucho y su sabor aún más, jejeje jamás me imaginé que una vagina me fuera a gustar tanto, aún no puedo creer que sea bisexual
Q. Me encanta que lo hayas descubierto conmigo.
S. Te amo abejita.
Q. Te amo más mielecita dulce.
S. Ahora eres tú quien me está regalando una miel muy deliciosa.
Q. Mmmmm.

La latina continuó masajeando el clítoris de Quinn, pasó su lengua por los pliegues húmedos de la chica una y otra vez, dándole descargas de electricidad, luego llevó su lengua hasta la entrada de la rubia y ahí la penetró varias veces.

La chica de ojos verdes estaba ese día particularmente mojada, tal vez inconscientemente se estaba preparando para recibir el juguete que Santana estaba a punto de usar en ella.

La morena se colocó el arnés en su cintura, tomó lubricante de su propia excitación y lo untó en el falo.

S. Estás lista amor?
Q. Sí, cuídame San.
S. Lo haré bebé.

Muy despacio se colocó entre las piernas de Quinn, le dio algunas caricias más con su dedo al clítoris de la chica para luego pasar la punta del dildo a través de toda la vagina de la rubia.

S. Relájate mi amor.
Q. Sí.

La comenzó a penetrar muy despacio con la punta, la chica de ojos verdes estaba un poco incómoda al sentir el objeto, pero se relajó cuando Santana le empezó a decir las palabras dulces de amor que tanto le gustaba escuchar de sus labios.

S. Te duele?
Q. No, estoy bien amor... Puedes meterlo todo.
S. Segura?
Q. Sí mi vida.

Con una sonrisa en su rostro, la latina enterró el resto del consolador en el interior de la rubia para luego empezar los movimientos de su cadera y fue ahí cuando el resto de la magia envuelta en placer comenzó.

S. Estás bien?
Q. Sí-i se siente muy bien ahhh.
S. Esta cosa le da masajes a mi clítoris ahhh.
Q. Muévete más rápido y será más placentero.
S. Estás segura?
Q. Sí mi amor, hazme tuya muy fuerte como siempre.
S. Ahhhhh que rico.

El sonido de la piel de las chicas chocando, sus continuos jadeos y gemidos era todo lo que se escuchaba en la casa de campaña, Santana movía sus caderas con un ritmo que volvía loca a Quinn.

Q. Eres buenísima en esto que haces mi amor, dios! Qué rico ahhh.
S. Quinnie quiero intentar otra posición.
Q. Claro mi amor, cuál?
S. De perrito.
Q. Ok deja me acomodo.