Mi Hermana Adoptiva. (Quinntana)

Ésta soy yo.

Capítulo 41. Ésta soy yo.

Ese día, 15 horas antes...

Q. Hey Bree te desperté?
Br. Algo así, Quinn aún no son las ocho de la mañana.
Q. Lo siento, sólo te llamé para avisarte que me voy a Columbus a ver a Belle.
Br. Quinn, realmente crees que sea buena idea ir sola?
Q. No tengo de otra, además ahora que los López se fueron a Indiana necesito hacerlo, es hoy o nunca.
Br. Está bien, pero ten mucho cuidado y mantenme informada de todo lo que pase por favor.
Q. Lo haré, volveré en la noche quiero pasar todo el día con ella, te veo mañana para platicarte todo.
Br. Suerte Quinn.

La rubia tomó la carta que su padre le había enviado, la tarjeta donde venía el número de su abogado, su libro de dibujos, otras cosas, los metió a su mochila y bajó rápidamente las escaleras, pero justo antes de salir se encontró con la latina saliendo de la cocina.

S. Desayunamos?
Q. No, voy a salir.
S. Salir tan temprano? Te recuerdo que estás castigada.
Q. Y?
S. No vas a salir de aquí.
Q. Nada ni nadie me lo va a impedir.

La rubia tomó las llaves de su auto y salió de la casa para subirse en él.

S. Le llamaré a mis padres para decirles que los estás desobedeciendo. (gritando)
Q. Y qué harán? Regresarse de Indiana? Nos vemos Santana.
S. Quinn!

Sin mirar hacia atrás, la rubia encendió el motor y comenzó su camino rumbo a Columbus.

Había un sinfín de pensamientos rondando por su mente, no sabía qué hacer al llegar a la ciudad, si ir de inmediato a buscar a su ex novia o hablarle al abogado de su padre.

Finalmente cuando llegó a la ciudad, decidió llamarle al abogado de su padre.

Q. Buenos días licenciado Grant, soy Quinn Fabray , hace días recibí una carta de mi padre contándome que tenía algo que me pertenecía, así que decidí llamarle para ver de qué se trata.
G. Buenos días señorita Fabray, me alegra que por fin haya llamado, en efecto su padre tiene algo que le pertenece, está en un apartado postal y yo tengo la llave, así que necesito verla para podérsela entregar.
Q. Perfecto, estoy en la ciudad deme su dirección y de inmediato voy para allá.

Una vez que el abogado de su padre le dio la dirección de su oficina, la rubia se dirigió para allá con bastante nerviosismo, su teléfono no dejaba de sonar, se trataba de Santana, así que decidió apagarlo.

G. Señorita Fabray desde hace mucho tiempo su padre ha querido hablar con usted, le voy a entregar la llave del apartado postal pero con la condición de que primero vaya hablar con él al reclusorio, de hecho él puso esa condición para que yo le entregara lo que le pertenece.
Q. Ya decía yo que Russell no haría algo sin nada a cambio, está bien abogado es hora de que mi padre y yo nos veamos las caras después de tanto tiempo.

El abogado y la rubia se fueron rumbo al reclusorio, ella estaba un poco preocupada por volver a ver a su padre, a la persona que le había hecho tanto daño, pero tenía mucha curiosidad por saber qué era lo que él tenía que le pertenecía, así que se armó de valor y entró al reclusorio.

Q. Antes de ver a Russell, deme la llave del apartado postal donde está lo que me pertenece, no me voy a ir de aquí, confíe en mi palabra.
G. Está bien, aquí tiene la llave y los datos de donde se encuentra el apartado postal, ahora vuelvo voy a arreglar lo de la visita.