Yo estaba a cargo.

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Capítulo 8. Yo estaba a cargo.

Quinn ignoró los siguientes días a Santana, no volvió a intentar besarla, quería probar un punto, la latina se sentía extraña por el repentino cambio de actitud de la rubia.

La chica de ojos verdes, estuvo estudiando muy bien los horarios de sus ahora padres  para poder escapar de vez en cuando en las tardes y otras en las noches, varias veces tomó prestada una bicicleta que al parecer era de Santana y en una de sus escapadas, encontró un maravilloso lugar dentro de un parque que al no ser muy visitado por su lejanía, estaba en excelentes condiciones, la zona estaba muy cerca de un estanque lo que hacía que la vista pareciera un paisaje pintado, la rubia se sentó en el césped para admirar el panorama, sacó su cuaderno y comenzó a dibujar.

Luego de un rato, decidió inspeccionar el lugar, cerca de ahí se encontró con un árbol con el tronco hueco en su parte baja, tomó una rama y la metió ahí para verificar que no hubiera algún animalito viviendo ahí, para su buena suerte estaba vacío, decidió limpiarlo como pudo y sacó una pequeña caja de metal con candado incluido, que llevaba en su mochila, decidió que ese sería el mejor lugar para guardar la mercancía que le daba Puck, porque en la casa de los López corría el riesgo de que se la descubrieran.

Regresó a casa de los López y trató de ser lo más sigilosa posible al entrar a la casa, para su fortuna "sus padres" no notaron su ausencia, cuando Quinn entró a su habitación y prendió la luz se encontró a Santana sentada sobre su cama.

S. Dónde diablos estabas Fabray?!
Q. Maldita sea Santana, me asustaste.
S. Pues que bueno, dónde estabas? Te tuve que cubrir con mis padres diciéndoles que estabas estudiando.
Q. En serio eso hiciste?
S. Claro.
Q. Pues... gracias. (mueca)
S. Lo más seguro es que estabas vendiendo esas porquerías verdad?
Q. No, sólo fui a pasear un poco.
S. Y para eso te llevaste mi bicicleta?
Q. Vaya, al parecer estás muy al pendiente de lo que hago.
S. Por su puesto que no, pero al bajar al garaje noté que no estaba ahí.
Q. Pues perdón por tomarla sin permiso, ya no lo haré.
S. Nahh como sea, hace años que no la uso.
Q. Ooookay. (rodando los ojos)
S. Ya me vas a decir dónde andabas?
Q. Sí oficial de policía, estaba paseando en el parque Faurot... algo más?
S. Pero eso queda lejos de aquí.
Q. Soy buena pedaleando.
S. Mmm ya veo, en fin, mis padres me dijeron que te llamara para cenar, tuviste mucha suerte en llegar justo a tiempo.
Q. Ya veo, ahora bajo, ah y gracias por cubrirme.
S. De nada.

La familia López se reunió a cenar, las conversaciones de los padres de Santana le agradaban bastante a la rubia, de alguna manera se sentía muy bien de estar en esa casa, porque se sentía en familia, algo que ella no había tenido en años.

Cierto día.

M. Niñas, su padre me invitó a cenar esta noche, así que se quedarán solas un buen rato.
S. Qué tanto?
M. Bastante.
Q. Ohhh ya me imagino la razón.(sonrisa pícara)
S. Iuuuug que asco.
M
. Santana!
S. Perdón mamá.
M. Bueno, no quiero que salgan para nada, ni que aparezca de repente cierto chico rubio en la puerta de la entrada ok?
S. No sé de lo que hablas.
M. Por si las dudas, Quinn se queda a cargo.
S. Qué? A cargo? Pero a cargo de qué?
M. De ti Santana, de quién más va a ser?
S. Mamá no tengo 6 años, no necesito una maldita niñera.
M. A veces pareciera que sí.
S. Pero mamá. (puchero)
M. Está decidido, Quinn te pido de favor que no sucumbas ante los chantajes de tu hermana, no quiero que Sam entre a esta casa mientras no estamos en ella.
Q. No te preocupes Maribel, confía en mí.
M. Gracias Quinn, bien, iré a alistarme para la ocasión.

Mi Hermana Adoptiva. (Quinntana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora