Fue solo un día, pero puedo jurarte que esto lo había vivido antes, y no sólo una vez.
Y realmente me gusta decir que estoy feliz, no es algo que podría lograr yo sola, es más, nunca voy a poder. Me gusta decir que me siento afortunada, por la gente que me rodea. A veces, me pregunto sí yo misma me merezco este gran detalle, que ni con mi vida voy a poder agradecer. Este detalle vale más que nada. Los sueños no tienen precio, ni nada para remplazar.
Me siento tan bien con el echo de que despues de dos años los volví a ver.
Hay una cierta decepción al saber que esas personas no saben de tí, mientras que tú te duermes y despiertas pensando en ellas, como si los conocieras de toda la vida, siento que a veces són una escapación para mí. Y es cuando te acuerdas que ésas personas solo estan haciendo su trabajo.
No tenía la esperanza de que te volvería a ver, sunshine. El echo de tenerte tan cerca de mí, pero a la misma vez tan lejos. Pero dios, te echo tanto de menos. Fue allí cuando me dí cuenta que me gustas más de lo que pensaba. Tu conexión me transmitía algo que los dos ya hemos vivido juntos. Cruzamos miradas, que personalmente, las voy a recordar siempre, a diferencia de tí. Recuerdo un momento cuando me sentí un poco descontectada, pero escuché áquella pequeña melodía que suena cuando ries, y fue allí cuando sentí una cierta añoranza que se me hace tan familiar. ¿Cómo puedo tenerte tanto cariño si apenas te conozco? Me espero tanto de tí, y siempre voy a desearte lo mejor porque sunshine, te lo mereces.
No me caben las palabras para describir este día, esta sensación, este todo.
