Quedo pasmado...
El supuesto mueble, silla lo que sea que pensó que era en realidad El Max; estaba muerto, estaba lleno de sangre, Chayota volteo a su alrededor, Todo el cuarto estaba lleno de sangre; había un cuerno de un Jipian en el suelo todo ensangrentado, al parecer había sido asesinado con el.
Chayota estaba muy asustado... Al observar a El Max vio que en su mano tenia una hoja, Chayota la tomo, la abrió y leyó lo que contenía:
HOLA ELMO.YO SABIA QUE VENDRIAS AQUI, ASI QUE ME ADELANTE.
¿CREISTE QUE GANARIAS?
TE ESPEROATTE:
Sor FernandoChayota no sabia que hacer... Estaba demasiado asustado, mucho, pero demasiado.
Le dio un abrazo a El Max, al darle el abrazo El Max exploto, por lo que lleno completamente de sangre a Chayota, se enojo, se sintió furioso, quería saber que pasaba, quería acabar con Sor Fernando, quería volver a su vida normal y aburrida donde las mañanas eran para dormir, las tardes para comer y las noches para perrear... lo normal.
Se armo de valor; tomo el cuerno del Jipian, observo que había una puerta en la habitación, el no sabia para donde iba pero prefería tomar esa puerta que salir con los Jipians; la puerta estaba a punto de romperse, los Jipians la golpeaban cada vez mas, Chayota corrió hacia la otra puerta, entro y la cerro, alcanzo a oír como se rompió la otra puerta.
La habitación en la que estaba era muy extraña, del techo colgaban piernas de caballo, unas se movían un poco, como si estuvieran vivas, pegados a la pared se encontraban muchos juguetes sexuales y en el centro de la habitación un trono, un trono plateado, brillaba demasiado, Chayota se acerco a verlo, en una esquina de respaldo había una placa que decía, ELMO... Chayota no sabia que pensar -¿Por qué estaba su nombre? Pareciera que ya estaba preparado esto, ¿El tiene algo que ver con el convento?
Detrás había una puerta... Al parecer esa puerta daba con Sor Fernando... Chayota tomo con todas sus fuerzas el cuerno, abrió la puerta silenciosamente y entro.
La habitación se veía mas grande de lo que recordaba, había 6 candelabros colgando del techo, en la punta de cada había una cabeza, las cabezas se veían frescas; Chayota se preguntaba como eso podía ser un convento; los candelabros emitían luces rosas, la paredes de fondo estaba llena de cuernos de Jipians, algunos con sangre, en centro de la habitación había un trono, negro, con cuernos de Jipians como formando una corona, Chayota lo veía de espaldas, se empezó a acercar, todo era demasiado silencioso, hizo un movimiento rápido, no había nadie en el trono, cunado se puso de frente al trono; sintió que algo lo atravesó por la espalda, se desmayo...