Don't Go [Yaoi/Gay]

Cuarto llanto

Caleb POV

Me hallaba muy preocupado por Allen. Se había ido al lugar que más detestaba en la tierra. Me ponía a pensar si en verdad fue allí y no a cometer cualquier tipo de estupidez.

- Caleb, ¿te encuentras bien? Te veo un poco preocupado. ¿No me digas que es por Allen? - me dijo Emma trayéndome un café.

- Disculpa, pero realmente tengo que asegurarme de que él está bien. Siento que algo le pasó.

- Está bien amor. Ve a verlo.

Corrí a la puerta de entrada, tomé mis llaves y mi billetera. Estaba dispuesto a salir, mas Emma me detuvo en la puerta entregándome una chaqueta y dándome un beso de despedida.

Salí corriendo lo más rápido que pude. Pensaba: "¿Por dónde rayos pudo haber ido Allen? No tengo su número, ni su dirección o los lugares donde él iría."

Sentía que el mundo a mi alrededor se desvanecía. Me distraje bastante mientras corría como loco por toda la ciudad. Cuando volví en mis sentidos, noté que estaba en el parque de una zona muy concurrida. Me dí cuenta que muchas personas se dirigían hacia el mismo lugar. Me preguntaba que es lo que habría allí, por lo que decidí seguir ala multitud.

"¿Qué tal si le pasó algo a Allen? Espero que esté bien." Cuando me mezclé con la muchedumbre, escuché a lo lejos el sonido de una ambulancia que se estaba dirigiendo al mismo lugar que yo.

La gente paró de repente. Pude observar la cara de los que salían. Tenían impregnada una expresión de terror y pena. Tuve que abrirme paso para ver aquella escena que me dejaría paralizado: Allen estaba tirado en el asfalto, con un charco de sangre alrededor suyo. Los para médicos intentaban hacer todo lo posible para mantenerlo en este mundo, pero era una hazaña más que difícil.

No permití que nadie me pare. Me acerqué hacia la escena para ayudar en lo que fuera.

- B...Buenas noches. Mi nombre es Caleb Fairchild. Soy amigo de la víctima - no tuve otra opción que mentir para poder acercarme al lugar. No podía decir: "Soy un tipo que conoció a la víctima antes de lanzarse de un puente y lo besó apasionadamente en su departamento".

- Buenas noche Sr. Fairchild. Necesitamos que contacte con los padres del muchacho inmediatamente.

¡Rayos! No conté con que me preguntarían eso.

- Sus padres no se encuentran en el país actualmente. Ambos están de vacaciones y decidieron viajar a América.

- Está bien señor Fairchild. En todo caso, necesitamos que nos acompañe al hospital. 

Accedí sin dudarlo. Ayudé a levantar a Allen hacia una camilla y colocarlo dentro de la ambulancia. Esa cabina era muy pequeña. Había material necesario para tratar una emergencia. Un cardiógrafo, jeringas con distintos tipos de drogas. El chico que debía tener apenas 18 años estaba conectado a esa máquina y el doctor le aplicaba constante inyecciones para mantenerlo vivo. El latido de su corazón era débil. Eso no sólo lo había causado el accidente, sino también todo el dolor producido por el abandono y la decepción. 

Cuando llegamos al hospital, me recomendaron quedarme en la sala de espera hasta posibles noticias de Allen.

Narradora POV

Allen fue llevado rápidamente a la sala de tomografías para ver que órganos estaban perforados y operar rápido. En cuanto hubieron terminado, llevaron al muchacho al quirófano para preparar la zona de trabajo, los instrumentos y al paciente. Cuando les llegó la imagen de la tomografía, quedaron horrorizados al ver que uno de sus pulmones había colapsado por la cantidad de sangre acumulada. Vieron también que gran parte de la caja torácica estaba fracturada. Lo que más les horrorizó fue ver que una de las costillas rotas estaba rozando el corazón. Un mínimo movimiento le podría causar la muerte a Allen. Pero allí no acababa el horror. Tenía una fractura de cráneo que, si no era atendida a tiempo podría matar al paciente. 

Los médicos tenían un trabajo duro por delante, pero harían todo lo posible para salvar la vida del inocente muchacho.

Allen POV

"¿Qué es este lugar? Es bastante tranquilo. Me agrada.

Ya no siento dolor, ni tristeza, ni culpa. Sólo siento paz.

Creo que al fin podré irme. Pero...hay un ruido que viene del otro lado, mas en el otro hay una melodía armoniosa que me atrae. ¿Por cuál debería ir? ¿Qués es lo que realmente deseo ahora?

Quiero felicidad. Aquí olvide lo que era el sufrimiento y el miedo. Sólo necesito irme al lugar de dónde proviene la hermosa luz que me brindará alegría.

Narradora POV

Los doctores hacían todo el esfuerzo para salvar a Allen, pero el se iba más al otro lado. Lo estaban perdiendo. Llegó un momento en el cual su corazón dejó de latir. Todos se alarmaron. Vieron el órgano inmóvil del chico. Pusieron inyecciones de adrenalina para que el núcleo de vida reaccionase. Pasaron varios minutos para que éste lo hiciera. Las personas allí presentes continuaron con su trabajo para salvar aquella alma.

Allen POV 

"Hay algo en ese camino ruidoso que me llama. Es como si alguien quisiera que siga con vida. Lo haría con la condición de tener paz. Que alguien me brinde paz allí. Pero...hay una persona que lo hará.
¡CALEB! Tengo que volver, y rápido. Vamos Allen. Corre. Hazlo como si nunca lo hubieras hecho para encontrarte con él. Intento llegar, pero es como si corriera en el mismo lugar sin poder avanzar.

¡MALDICIÓN! ¡Déjenme volver!

Caleb POV

Pasaron las horas y aún no tenía noticias de Allen. Comencé a suponer que la cirugía se había complicado. A pesar de ser ya de madrugada, no sentía sueño. Estaba muy ansioso y temeroso de lo que habría podido pasar. 

Cuando pude tranquilizarme un poco más, uno de los médicos salió a la sala de espera. Se había quitado los  guantes de látex que tenían que ser blancos, pero estaban saturados con un intenso rojo carmesí.

- ¿Señor Fairchild? - gritó

- Aquí estoy - dije desesperado - ¿cómo se encuentra Allen?

- Tengo buenas y malas noticias, ¿cuál quisiera escuchar primero? - me dijo evitando mi pregunta.

- Las buenas... - algo tenía que alegrarme el día, aunque sea por un momento.

- Las buenas son que Allen pudo sobrevivir a la cirugía. A pesar de que tenía heridas graves, pudo lograrlo.

- ¿Y las malas?

- Allen entró en coma. Lo estamos monitoreando para que no colapse. Los médicos dudan que despierte pronto.

En ese momento mi corazón se estremeció. No pude evitar llorar. Las lágrimas que brotaban eran, más que por el accidente, por temor a que Allen no despertase. No poder volverme su amigo... o algo más  que eso. Quise entrar a verlo, pero las visitas aún estaban restringidas, así que aproveché para ir a casa y descansar un poco. Al menos así mi cabeza se limpiaría un poco e iría con los pensamientos más claros al día siguiente.