Sam es Cenicienta.

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Gabriela POV's.

Llegue al CarWash, del padre de Austín. Estuve en mi habitación pensando como decirle a Austín que yo era Cenicienta, él siempre me ha gustado y espero que pueda "conocerme". Hacerme pasar por Sam, como Cenicienta, no creo que sea tan difícil, además, era una fiesta de disfraces, no ha de reconocer a la verdadera chica, será fácil engañarlo.

- Hola, Austín. Yo soy tu, soy tu cenicienta, desame, ah... - suspire al sólo imaginarme mi escena de amor con Austín.

Tome la libreta que tenía al lado de mi asiento.

- No. Mira Austín. Yo... - dije y luego volteé mi cabeza hacia la derecha y del otro lado estaba Briana, en su auto.

¿Que hacia Briana aquí?

Briana POV's.

Estuve revisando el correo de Sam e imprimo todas sus conversaciones, esto me podría servir en algún momento.

Elegí lo que más podría parecerse a Cenicienta y me dirigi al Carwash del padre de Austín.

Tal vez se trague el cuento de que yo soy Cenicienta y caiga a mis pies.

Llegue al lugra me estacioné mientras repetía lo que le diría a Austín.

- ...yo vivo en un mundo lleno de personas que fingen ser lo que no son... - comencé.

Austín apareció y me dio la bienvenida, baje de mi auto, con los nervios de punta, pero también estaba segura de lo que haría.

- ¿Sencillo? - preguntó Austín en dirección a la libreta que tenía en sus manos.

Hora e entrar en acción

- No. Mejor el servicio real, porque es lo que a cenicienta le gustaría. - dije coquetamente.

El separó su mirada de la libreta y me vio sorprendido.

- ¿Qué dijiste? - pregunto confundido.

Ya está cayendo.

- Eso mismo Austín. Yo soy Cenicienta.... Mira, yo vivo en un... - y luego fui interrumpida por alguien que nunca imaginé.

- Hermana, que haces aquí - dijo Gabriela acercándose a mi, con una sonrisa fingida y saludando estre dientes.

¿Que se supone que ha e ella aqui?

- Pues, soy Cenicienta y vine a ver a mi príncipe - dije orgullosa.

Su cara torno a otra expresión.

- Pues no, porque yo soy Cenicienta, la única y verdadera Cenicienta de todas las que han existido. - dijo ella con poca amabilidad fingida.

No puedo creer, ella lo sabe y ahora estropea todo mi plan.

- No yo soy ceni...

- no claro que no yo lo soy....

- Chicas, chicas, solucionaré esto. - intervino Austín.

Ya me había olvidado que Austín estaba junto con nosotras y estabamos discutiendo por una tontería.

- Muy bien, la chica que conocí perdió algo al marcharse. ¿Que fue? - deijo el cruzado de brazos esperando una respuesta.

Pensé por un momento que era, era difícil, ya que nunca había sido Cenicienta, nunca perdí algo y nunca estuve con él en la fiesta.

- A. Eso es fácil. Un monedero. - grito Gabriela.

Austín no estuvo satisfecho con su respuesta.

Una Cenicienta ModernaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora