40. Susurros

748 54 24
                                    

Por favor lee el final :)
Narra Male
Empezamos a acercarnos poco a poco hacia la farmacia. No podemos entrar directamente desde la puerta ya que...sería suicidio... Y algo muy patético :'v. Vi que a un lado de la farmacia había algo parecido a un callejón que guiaba a la parte trasera de la farmacia, la cual estaba bloqueada por una reja, pero no parece muy difícil saltarla. Había un par de contenedores de basura frente a la reja, eso significaba que había posibilidad de pasar sin que los zombies nos vieran.
-Síganme- le susurré a las chicas al empezar a correr sigilosamente hacia uno de los contenedores.
Llegue al otro lado, al parecer la idea fue un éxito. Trepamos una por una la reja para hacer la menor cantidad de ruido posible; entramos por una puerta que estaba inmediatamente del otro lado de la reja que recién saltamos, me pareció extraño que la puerta no estuviera bloqueada o algo por el estilo.
Dentro estaba silencioso y a pesar de que entrara un poco de luz a travez del cristal de la puerta era complicado distinguir los objetos frente a nosotras. Pose mi mano sobre un escritorio que se encontraba a mi lado izquierdo, alcance a distinguir un borde que sobresalía de la estructura del escritorio, me agaché frente a él y pude ver que era un cajón. Intenté abrirlo, pero estaba cerrado con un candado. Debajo de él había otro cajón, el cual, diferencia del primero, no estaba cerrado. Lo abrí con cuidado y solo había un par de papeles, cartas, notas y un cuaderno el cual tenía la palabra "Ventas 2016-2017" tenía un poco de polvo por encima, igual que el resto de papeles. Sentí un bulto debajo de las hojas, procedí a moverlas y me encontré con una cajetilla de cigarros y una pequeña caja de fósforos.
-Perfecto- susurre para mí misma con un tono aún más bajo para evitar llamar la atención del zombie o lo que sea que se encuentre aquí adentro. Tome la cajetilla de cigarros, la abrí y observe que solo quedaban 4, los guarde en mi bolsillo trasero. Tome la caja de fósforos, tenía un par de fósforos aún, y eso es mejor que no tener nada. Encendí uno y al instante Frida y Diana voltearon a verme. Rápidamente ubique unas llaves que estaban sobre el escritorio, a un lado de un cenicero con un cigarro a medio fumar y una taza que tiene rastro de que alguna vez hubo café en ella. Agarre las llaves y abrí el candado y el cajón se abrió. Estaba vacío, al intentar cerrarlo de nuevo escuche un click, abrí el cajón completamente y vi un borde extraño al fondo, metí mi mano y había una pistola, la cual nos servirá en el futuro. El fósforo se consumió por completo, encendí el segundo de los ocho fósforos que había en la caja. Camine un par de metros al frente, había un estante lleno de cajas vacías, me asomé para ver lo que había detrás de él y por sorpresa encontramos en el suelo una linterna. La tome y la encendí, al instante voltee al frente y no fue muy agradable lo que vimos, había un cada ver de un chico de al rededor de 20 años colgado del cuello con una soga. Tenía varias heridas en los brazos y piernas. El cada ver se veía fresco aún, puede que no tenga más de tres días.
Tenía una nota pegada en el pecho, que decía:

"Ya no hay esperanzas para mí aquí. Nadie nunca me necesitó, y mucho menos ahora que parece que está cerca el fin de todo esto... Tu necesitarás esto más de lo que yo.
Te deseo la mejor de las suertes.
-J. "

Al terminar de leer la nota vi que debajo de sus pies había un par de botellas de agua y una mochila verde con bastantes compartimientos. La agarre y dentro tenía unas cuantas cajas con antibióticos, suplementos alimenticios, guantes de látex, vendas, una navaja suiza, un cuchillo de cocina grande, un encendedor, y al fondo había una libreta negra, la saque de la mochila y tenía un símbolo extraño de color rojo, seguido de un par de palabras marcadas con letras plateadas. Regresé la libreta a la mochila. Tome las botellas de agua y las meto a la mitad mochila, la cerré y me la puse. Tome la nota del pecho de "J" y la guarde en mi bolsillo.
Apunte la linterna hacia otro lado, nos dirigimos hacia otra puerta, la cual guiaba a un sitio extraño con bastantes estantes, parecía una bodega.
Se dividía en dos caminos, izquierda y derecha. Tome la linterna y el cuchillo y se los di a Frida.
-Tu y Diana vallan por ese camino. Yo iré por acá- le susurré a Frida. Me observó con preocupación por un segundo, pero yo estaba muy segura de lo que hacía, así que asentí y me di la vuelta, dirigiéndome al lado derecho de la bodega. Tome el encendedor de la mochila, puse la navaja suiza en mi bolsillo principal por si acaso. Empecé a caminar y poco a poco escuche como se alejaban más los pasos de Frida y Diana hasta quedarme sola con el sonido de mi respiración.
Empecé a ver los títulos de las cajas que se encontraban en los estantes, pero la mayoría de las cajas estaban vacías o las medicinas estaban caducadas.
Seguí caminando y después de unos segundos el silencio me empezó a poner ansiosa. Así que me dedique a pensar en cosas que solía hacer con Frida para divertirnos en los días lluviosos o en las noches de pijamadas con nuestras amigas del colegio cuando éramos más jóvenes. Frida ha sido mi amiga desde que tengo memoria, siempre nos hemos considerado hermanas aunque no lo seamos genéticamente, nos hemos protegido la una a la otra tantas veces que he perdido la cuenta hace bastante tiempo ya... no sé qué sería de mí si algo le pasara... Por eso la pongo primero que yo todas las veces que puedo, intentó mantenerla segura, y más en estos momentos difíciles... Ella es lo único que me queda y ahora no me imagino una vida sin Frida...
Escuche un ruido que me saco de mis pensamientos... Lo escuche de nuevo, fue como un siseo extraño, empecé a escuchar respiraciones agitadas venir de todas partes... Percibí un olor extraño... Seguía caminando y poco a poco me empecé a sentir mareada. Sentí mis pasos más pesados cada vez. Hasta que vi una sombra bajar rápidamente del techo, mi vista se empezó a nublar. Vi la sombra frente a mí, a un par de metros.
-Ven! Tienes que ayudarme!- Dijo una voz aguda... Y después grave, y aguda de nuevo. Retumbaba en mi cabeza. Me di cuenta de que seguía caminando, pero sentía que mis pies se movían solos haciéndome caminar hacia la sombra.
-Ven aquí- me dijo la voz de nuevo distorsionándose de una forma extraña. Empecé a ver luces venir de muchas partes y que se apagaban al instante.
Sentía que en cualquier momento me desplomaría sobre el suelo, empecé a escuchar siseos y susurros retumbar dentro de mi cabeza y de nuevo ese olor.
Llegue a la sombra. Unas manos frías y delgadas se posaron sobre mis mejillas y al instante me arrodillé en el suelo. No podía moverme, pero las voces me indicaban que hacer, no podía desobedecerlas, mi cuerpo se controlaba solo. Abrí los ojos. De repente estaba en un lugar oscuro, caían rayos, y sentía lluvia caer sobre mi, pero la lluvia me quemaba levemente. Empecé a sentir piquetes por todo mi cuerpo, veía figuras, luces y formas extrañas pasar frente a mis ojos. Mis mejillas estaban muy frías aún, comencé a correr, pero era como correr en una rueda de hámster, no llegaba a ningún sitio, las luces seguían ahí y sentí que empecé a caer a un precipicio oscuro y lleno de luces, las voces volvieron, más intensas, sentía que me volvería loca en cualquier momento.
Escuche un grito, y sentí un tirón que me llevo de vuelta a la realidad, voltee hacia enfrente y vi a Frida cortando el cuello de algo o alguien.
-Estas bien? - me preguntó muy preocupada Diana, al instante Frida de acerco a mí y me cargo en sus brazos, empezaron a hablar, pero yo no entendía lo que decían. Me desmayé por un momento.
Desperté. Seguía en la bodega.
-Malena! casi me matas del susto-me dijo la voz de Frida y me abrazó . Diana llego y me dio una botella de agua, tome un par de sorbos de agua, me senté contra la pared intentando comprender lo que pasó recién.
-Frida.... Que es lo que paso? - le pregunte, ella se sentó frente a mí.
-Diana y yo estábamos inspeccionando unas cajas, pero escuche tu llanto y empecé a buscarte. Después de unos segundos lo logre, pero había alguien frente a ti, puse mi mano sobre su hombro y volteo bruscamente, empezó a decir cosas extrañas que no logre entender, en ese momento se abalanzó sobre mí y vi sus ojos, estaban rojos, su iris era casi blanca y sus pupilas estaban dilatadas, Diana la quito de encima mío y yo, al verte arrodillada sobre el suelo con los ojos casi en blanco y la nariz sangrando me preocupe demasiado, Diana fue a verte. La criatura se recuperó en cosa de segundos e intento atacarme pero le corte el cuello antes de que pudiera hacerme daño... Pero ahora dime tu, que es lo que te pasó? Estabas en shock cuando Diana llego contigo... -Que me había pasado? Era una pregunta difícil de contestar, nisiquiera yo estaba completamente segura de que es lo que me había pasado. Pero igualmente intente explicarle.
-estaba caminando y viendo cajas y me empecé a sentir desorientada y mareada. Vi la sombra y empecé a caminar hacia ella, pero mi cuerpo se controlaba solo... La vi a los ojos y empecé a sentir cosas, escuchar voces y tener alucinaciones, hasta que llegaron ustedes... Pero no entiendo que es lo que pasó...- le dije insegura.
-Allá está... La criatura... Talvez sea útil ver sus características y Talvez sepamos si sea algún tipo de... Virus parecido al de los zombies.- me dijo, me ayudó a levantarme de dónde estaba, me dio la linterna y nos acercamos juntas hacia 'eso'.
Parecía una chica, se veía joven. Tenía el cabello oscuro, lacio y largo hasta la cintura. Era pálida, aún más que los zombies de afuera, pero su piel tenia un tono grisáceo, los moretones que tenia eran mas grandes, pero de un tono mas claro. Tenia los labios casi morados y unas ojeras que hacian parecer que no había dormido en años.
Expedía un olor, no sabría definirlo perfectamente, pero era muy fuerte, a tal grado que te penetraba y te mareaba.
Procedí a ver su cuello cortado. Su cuello tenia marcas de dientes por debajo de la quijada, parece que un zombie la mordió, pero no logro matarla. Vi su sangre. Era de un color escarlata tirándole a negro, la vi mas de cerca y logre notar grumos en su sangre, me atreví a tocarla y parecía que la sangre ya estaba coagulada.
-Frida!- le hable -cuanto tiempo estuve inconsciente?
-un par de minutos... Por que? Te sientes mal?- me pregunto preocupada.
-Podrías venir?- le pedí y al instante se acerco. -Esto es normal?- le pregunte mientras agarraba la sangre de la "chica"
-No lo creo... La sangre suele coagular después de estar 10 minutos o mas al aire libre.- me dijo con un poco de sangre en la mano, la cual ya parecía gelatina.
Empecé a sentirme rara, ya no quería estar cerca de esa.... cosa.
-Bueno, creo que deberíamos encontrar un sitio donde dormir antes de que este más oscuro...- Dijo Diana levantándose del suelo -Pero antes, deberíamos pasar a la farmacia...
-Claro vamos -dijo Frida tomando la linterna.
Salimos sigilosamente directamente a la parte principal de la farmacia. Nos volvimos a separar, fui al pasillo 5, estaba cerca de la ventana de la entrada principal. Ya estaba oscuro, pero no lo suficiente para necesitar una linterna.
Empecé a avanzar a lo largo del pasillo, pero los estantes estaban vacíos... Ya habían saqueado la farmacia, por suerte no habían llevado todo. Pase al siguiente pasillo, estaba vacío. Pasillo 7, tome unas pastillas, eran vitaminas... Podría servir. Voltee al frente y me encontré con él zombie que encontramos al llegar aquí. Sin llamar su atención volví dando la vuelta y pasando al siguiente pasillo, al dar el primer paso, mi mochila choco con un frasco de pastillas extrañas, haciendo que el zombie volteara. Se puso en cuatro patas y se quedó un segundo viendo hacia donde yo estaba. Rápidamente subió de un salto al estante que estaba en la pared a un lado de él, se impulsó y salto para colgarse a una de las lámparas del techo.... Wtf? Desde cuando los zombies son putos ninjas??? Empezó a avanzar de lámpara en lámpara, tome el frasco de pastillas y lo lance hacia él. Bajó rápido y cayó detrás de mí, voltee y lo vi a los ojos, hizo un siseo, parecido al que hacen los gatos cuando se enojan. Corrió entre los pasillos. No podía dejarlo ir ahora sabiendo que podría atacar a Frida o a Diana. Lo seguí corriendo lo más rápido que pude, logre ver su sombra subir por una de las paredes, aún lo seguía, hasta que tope con una pared en la zona más oscura de la farmacia. Escuche como el zombie tiraba varios estantes a mi alrededor, tiro el que estaba a mi derecha seguido de él de mi izquierda dejándome sin salida, de inmediato tome un fósforo y lo encendí. Me dispuse a escuchar, intentando ubicar la posición del zombie. Lograba escuchar sus uñas chocar contra la pared, cada vez más cerca de mi. Después de un par de segundos se quedó en completo silencio... Escuche su respiración... La sentí en mi nuca. Voltee y estaba tras de mí, con una macabra sonrisa en cara, con los ojos rojos, Iris color gris y pupilas completamente dilatadas, sin mencionar las ojeras. Me observaba de una forma enfermiza, de nuevo empecé a percibir ese olor... el fósforo estaba a punto de consumirse por completo, nunca había estado tan asustada como ahora, en especial porque nunca me había enfrentado a nadie de forma física y mucho menos con un zombie. Mi vista comenzó a opacarse, el zombie tomó mis mejillas, inclinó mi cabeza dejando mi cuello al descubierto.
-¡MALE!- escuche a Frida gritar desde lejos. Reaccione y de inmediato tome la navaja de mi bolsillo y lo enterré en su estómago, haciendo que me soltara, me empujó haciendo que chocara contra un estante que estaba bastante lejos, tenía más fuerza de la que imaginaba, pero no era algo que no pudiera controlar.
-¡MALENA! DONDE ESTÁS?!- me grito Frida por segunda vez.
Corrí hacia el zombie con la navaja en la mano, el zombie siseo de nuevo, se levanto y también comenzó a correr hacia mi, cuando estábamos a un par de metros, me agaché esquivándolo por un lado quedando detrás de él, puse la navaja en su cuello y antes de que intentará algo lo corté. Deje su cuerpo caer al suelo. Tome el encendedor de mi bolsillo, lo encendí y vi a Frida y Diana observándome impactadas. Frida corrió hacia mi y me abrazó.
-Siento tanto que hayas tenido que hacer eso- susurro en mi oído con un tono demasiado triste -no debí de dejarte sola de nuevo... Jamás lo volveré a hacer Malena... Te lo prometo.
Me quede callada, tan solo dándole de respuesta un abrazo largo y cálido.

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Hola :)
Porfavor lee lo siguiente c:
Bue, hay algunas cosas que quiero decirles...
1. Siento tardar tanto... La verdad le di la prioridad a la escuela estos últimos días, y no le dedique el tiempo al libro...
2. El capítulo es más largo de lo normal para intentar recompensar el tiempo que tarde...
3. Pronto tendré tiempo para escribir, así que intentaré actualizar seguido c:
4. Empecé a escribir otro libro... Que la verdad esta muy fumado :v pero es un libro y en ellos todo se vale no? Bueno... Consideraré el subir el primer capítulo y si veo que recibe apoyo lo seguiré y si no simplemente lo borrare y listo.
5. Si no entendieron algo, saben que pueden dejar comentarios y siempre intento contestarlos c:

Los amo y lo saben :) me encanta el apoyo que ha estado recibiendo el libro últimamente y espero que esto siga así :3









<3

Zombies!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora