How to forgive and forget? (STEREK)

Capítulo 4: Kiss in the dark

Esa noche hacía bastante frío y para su mala suerte había comenzado a llover, pero menos mal su amigo antes de salir de casa lo había "obligado" a llevar un paraguas y llegando lo llamaría para agradecerle infinitamente que lo haya hecho, porque si no en ese instante estaría mojado.

Su día había sido bastante agotador, pero se sentía feliz, porque poco a poco, después de tantos años de haber sido trainner, iba por fin dentro de unos meses debutar. Muchos de sus compañeros le habían preguntado si no se sentía algo celoso o molesto, debido al hecho de que Black-Wolf quien tan solo con unos dos años siendo trainner haya debutado antes que él, que desde sus doce años había comenzado con su preparación para poder incursionar en el mundo artístico.

Pero aquellos que le habían realizado esa pregunta, tan solo consiguieron de él una sonrisa, ya que se sentía bastante tranquilo con ese hecho, ya que Derek Hale había demostrado que con sus habilidades iba a ser uno de los mejores, quizás él tenía que esforzarse un poco más para lograr ser famoso y que el mundo escuchara sus canciones, pero estaba en el camino correcto y no tenía por qué envidiar las habilidades de otra persona, que se merecía el respeto y admiración que estaba forjándose poco a poco.

Suspiró feliz decidiendo caminar más rápido a su casa, quería llegar para prepararse unos fideos y luego meterse a su cama caliente, ya que al día siguiente tenía que ir a la agencia para seguir preparándose, para su ya no tan lejano debut.

Le faltaba tan poco por llegar, solo debía de cruzar ese pequeño parque y por fin llegaría a su modesto departamento ubicado en una zona medianamente decente de Los Ángeles. Pero cuando ya estaba por cruzar totalmente ese parque, la silueta de una persona sentada en los completamente mojados asientos del parque, llamó su atención.

Él no era curioso ni mucho menos se metía en donde no lo llamaban, pero aquella persona de cabellos castaños que caían sobre su rostro y que tenía las rodillas pegadas a su cuerpo, al parecer lloraba, porque su delgado cuerpo se movía como si estuviera llorando desconsoladamente.

En ese instante, él tenía dos opciones, la más sensata era irse, porque no podía estar metiéndose en los problemas de otra persona que no conocía, por más que esta esté llorando tan desconsoladamente y no le importara seguir mojándose bajo la lluvia. Pero algo en su interior le indicó que no hiciera caso a la opción sensata y por ello lentamente se acercó hacia aquella persona y colocando su paraguas sobre el cuerpo de esta, pudo ver que se trataba de un muchachito que mordía sus labios y de sus grandes ojos color whisky dolorosas lágrimas bajaban.

Ese muchachito quizás al sentir que la lluvia no mojaba su cuerpo, levantó su mirada observando el rostro amable de un chico de quizás su edad, que le sonreía y le dijo:

—Es una noche muy fría, ¿te gustaría comer fideos en mi casa?

Aquel muchacho dejó de abrazar sus rodillas y se sentó mejor en aquella banca observándolo con aquellos hinchados ojos whisky, lo miraba con confusión y también algo de miedo.

—Soy Theo Raeken – extendiendo su mano – Mucho gusto.

— Soy Stiles – bajando la mirada – Stiles Stilinski.

Theo sonrió ampliamente y dirigiendo una de sus manos hacia aquel cabello castaño, comenzó a desordenarlo y después de aquello extendió su mano.

— ¿Aceptas los fideos gatito mojado?

Y aunque aquella vez Stiles no debió de aceptar la ayuda de un extraño, así fuera alguien de su misma edad, olvidó todo al ver aquella sonrisa amable y no se arrepintió nunca de haber conocido a ese muchacho. A aquel muchacho de gran corazón que por esa noche hizo que sintiera que por última vez podía confiar en alguien.