Capítulo 3: Shattered

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—Enserio, gracias por tú hospitalidad estos días, Lydia, pero debo irme.

—No te vas, hasta que me digas sinceramente que te sucede, estos dos días que has estado aquí en casa, te he visto bastante mal y no te creo que solo me hayas venido a visitar.

—No es nada Lyds, solo estoy algo cansado por la escuela – sonriéndole – Si no me voy ahora, mis padres se van a preocupar, le dije a mamá que solo estaría dos días visitándote.

Lydia miró fijamente a Stiles, hacía varias semanas que no lo había visto, pero lo conocía perfectamente y sabía que esos ojos de color whisky reflejaban lo que estaba sintiendo. Por ello lo tomó de la mano e hizo que se sentara nuevamente a su lado.

— ¿Tiene algo que ver con ese chico con el que sales hace ya casi dos años y del cual nunca me has dicho su nombre?

Cuando Lydia preguntó esto, ella pudo darse cuenta que la mirada de Stiles cambió, pudo vislumbrar rencor pero sobretodo mucho dolor esas orbes whisky, que ya no brillaban como la última vez que lo vio y le comentó bastante ilusionado, que estaba saliendo con alguien que valía la pena.

Pero antes de que lo incitara a que le dijera la verdad, Stiles se puso pálido mucho más de lo que ya estaba y se levantó rápidamente tapándose con una de sus delgadas manos su boca y corrió hasta el baño de su habitación. Lydia se asustó cuando lo escuchó comenzar a vomitar, por ello rápidamente se acercó hasta allí y recogió su cabello Castaño para que no se ensuciara. Durante varios minutos, Stiles no se levantó de ese lugar y los ojos de Lydia se aguaron en el momento que él colocó una de sus manos en su estómago y aunque la ropa fuera holgada, ella pudo darse cuenta del motivo por el cual el brillo de los ojos de su mejor amigo, ya no existía.

—Lyds, él jamás me quiso.

Y aquel susurro hizo que Lydia abrazara fuertemente a Stiles, quien tan solo se aferró a los brazos de su mejor amiga, cerrando los ojos fuertemente y añorando aquellas lágrimas que no podía derramar.


Capítulo 3: Shattered

Si no hubieras estado a mi lado, es posible que yo no estuviera aquí, Lyds.

Stiles Stilinski


— ¿Estás llevando todo?

—Si Mamá Lydia, todo listo.

Noah bajó de su habitación totalmente emocionado, por fin después de una larga semana, el día tan esperado por él y sus amigos había llegado. Lydia miró desde el umbral de la cocina al ya no tan pequeño hijo del doctor Stinski y sonrió con ternura, al recordar claramente como Noah lucía tan parecido a Stiles, su mismo tono de piel, sus labios rosados o rojos cuando hacía mucho frío su cabello castaño, pero lo diferente en el muchacho, era el color de sus ojos.

¿Quién será su padre?

Esa era la vez enésima que se preguntaba eso, pero como siempre pasaba, no lo sabría, porque de todas las maneras existentes, ella había tratado de sacarle la información a Stiles, pero el muy "egoísta" no le había dicho nada, ni siquiera cuando por esas ocasiones "especiales" ellos bebían y se suponía que Sti se ponía mucho más hablador y soltaba varias cosas, ni siquiera así había podido saber el nombre del hombre, del maldito idiota, que abandonó a su querido Sti cuando este más lo necesitaba.

— ¡Me voy mamá! – Abrazándola – Te prometo que grabaré mucho para mostrártelo.

—Suerte cariño y si logras obtener un autógrafo de Black-Wolf, intenta sacarle uno a Theo.

How to forgive and forget?  (STEREK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora