Cuando menos lo esperas (Apollo, Nico Di' Angelo)

Capítulo 5 ~ Celos al ataque

Narra Jessica

Habían pasado unas cuantas semanas desde que Apollo y yo eramos novios, no puedo negar que estaba más que feliz de ser su novia, pero me preocupaba por él, desde hace tres noches lo veía llegar cansado.

(...)

Hasta ahora, este día es un tanto agotador, en mi salón estaba nuevamente ese un chico al que por desgracia mía, parecía que ahora sí, yo le gustaba, y por más que le decía que ya tengo novio y no me interesa tener otro más, le valía un cacahuate y me seguía a todos lados, créanme que no es bonito que un chico te persiga por toda la escuela, nada lindo, por suerte nis amigas lo distrajeron lo suficiente para que yo me escondiera en el baño.

Y ahora estaba aquí, escondida en un cubículo del baño, para no encontrarme con ese acosador, ojalá alguno de mis amigos o Apollo estuviera aquí, salí del cubículo después de asomarme por debajo de la puerta que no hubiera nadie, vi la puerta cerrada, solté el aire que había estado conteniendo y fui hacia las ventanas, entre al último cubículo y me subí en la tapa del inodoro, abrí la ventana, tuve que dar un pequeño brinco para poder llegar a esta, una vez que estuve sentada en el marco de la ventana, me quite el bolso escolar y lo tiré hacia afuera, me impulse hacia adelante y me deje caer, antes de caer me hice bolita, aunque no tenía tanta altura de como Hazel me enseñó a caer, pero si funciono, no me lastime en el proceso, me sacudí el polvo de la ropa, cogí mi bolso, me lo colgué y fui hacia la salida de la escuela, al hacerlo me lleve una muy grata sorpresa.

En medio de todos los estudiantes que salían de la escuela, destacaba un auto rojo muy lindo, recargado en este había un chico rubio con jeans, una camiseta azul y una sudadera negra medio abierta, tenía unos lentes de sol y en sus manos sostenía un ramo de rosas rojas y blancas, sonreí al ver quien era, me acomodé mejor mi bolso y corrí prácticamente hacia Apollo.

-¡Apollo!- grité a unos cuantos metros de distancia, corrí más rápido.

Apollo se había quitado los lentes para verme, se alejo de su coche y se acercó caminando hacia dónde yo estaba, casi se cae si no es porque se hizo un poco hacia atrás cuando lo abrace, él me abrazó gustoso, sonreí al sentir sus brazos.

-hola linda- murmuró contra mi cabello.

-hola Apo- dije con los ojos cerrados y una gran sonrisa.

Me alejé un poco para verlo, le acaricié la mejilla, él tomó mi mano, la acercó a sus labios y la beso, escuché murmullos, sabía que era raro, la chica a la que no le había interesado ningún chico, estaba muy acaramelada con un chico, por mi podrían decir misa si querían, pero estaba muy emocionada de ver a Apollo, él me guiño un ojo y me reí, me acerqué para besarlo, sólo fue un beso corto, pero eso hizo que mi corazón latiera más rápido, Apollo me acarició la mejilla y después frunció el ceño.

-¿porque tienes polvo aquí?- pregunto quitándome el polvo del cabello.

-heeee... verás, yo...- Apollo arqueo una ceja y no termine de hablar cuando escuchamos a alguien gritar.

-¡¿fue por este rubio teñido que me cambiaste, Jessica?!- dijo la voz del imbécil, digo, la voz de Diego.

Cerré los ojos y recargue mi frente en el hombro derecho de Apollo.

-esa es la razón del porque tengo polvo en el cabello, me estuvo siguiendo todo el bendito día, me escondí en el baño, salí por la ventana y caí en el suelo, y me llené de polvo- dije y Apollo me abrazo más fuerte.

Escuché a Apollo hablarme al oído, sabía que se había inclinado.

-si quieres nos vamos ya- susurró con suavidad y asentí.