Capítulo 16 ~ Corazones rotos

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Narra Jessica

Estaba acostada en el pasto del lago, escuchaba el agua moverse y a las ninfas reírse por diversas cosas, cerré los ojos, el calor y los rayos del sol eran cómo caricias, caricias que me recordaban a Apollo, me quede dormida porque soñé con él, sabía que era un sueño porque realmente Apollo ya no estaba aquí conmigo.

Apollo y yo estábamos en la playa, ambos reíamos y jugábamos, de un momento a otro él me beso y yo le correspondí, después estábamos en una hamaca fuera su casa que daba de frente a la playa, era de noche y Apollo me contaba cada historia de las estrellas y constelaciones que había, porque se llamaban así, sus voz era suave y pausada, sonreí de abrazar a mi novio, escondí mi cara en su pecho y él me abrazo de vuelta.

-¿pasa algo Jessica?- pregunto cerca de mi oído.

-no, sígueme contando de las constelaciones por favor- pedí viéndolo a la cara y Apollo sonrió.

Sostuvo mi mentón y se inclinó a besarme, cerré los ojos y me acerque a más a él. Apollo siguió contándome sobre todo y me quede dormida en sus brazos.

Cuando desperté era tarde, el sol estaba oculto por nubes y me sentí muy pero sola, recordar los besos de Apollo, las noches en que hablábamos de todo, de lo que amábamos, lo que nos asustaba, lo que no nos gustaba, nuestros sueños, anhelos, todo, me levanté del pasto y me talle los ojos por las lágrimas que tenía, camine hacia la cabaña tres, me acosté en la cama y me quede dormida otra vez.

Narra Apollo

Después de que el carro del sol tuviera el piloto automático puesto, camine hacia mi habitación, entre y me acomode en mi cama, hoy vi a Jessica dormida en el pasto del lago del campamento mestizo, ella parecía solitaria, desee haber bajado, acostarme a su lado y hablar con ella, escucharla reír una vez más, ver sus ojos chispear de emoción, su sonrisa por verme, cómo es que me abrazaba y me besaba, me decía cuanto me quería y cuanto me amaba, cargarla otra vez en mis brazos, el aroma de su perfume favorito, incluso las pequeñas peleas que teníamos de vez en cuando las extrañaba y cómo es que varias veces me obligaba dormir cuando veía que tenía ojeras, abrace mi almohada y en verdad al igual que más veces pero esta vez con más fuerza y deseo, anhele que Zeus no hubiera puesto esa estúpida regla, sino fuera por esa regla, bien podría estar con Jessica, cuidándola, amándola, poder estar cuando el bebé de una patadita, el primer ultrasonido, en el nacimiento, ver a nuestro hijo gatear, que diga "mamá" ver a quien se parece, a ella o a mi, sinceramente desearía que nuestro hijo se parezca a ella que a mi, ya ella era mucho mejor que yo en varias cosas y eso no siempre lo diré, simplemente la extraño.

Cuando me quede dormido me perdí en los recuerdos de esa relación que tanto me dolió perder, al despertar todo estaba oscuro, era de noche, la cena fue silenciosa, yo sólo veía a mi plato, comía un poco y luego bajaba la cabeza, Poseidón me vio y pareció extrañado de verme así, antes de que mi tío preguntara si pasaba algo, no lo soporte más y vi a Hera.

-¿puedo ya levantarme de la mesa? Ya no tengo apetito- susurre y la diosa sorprendida asintió sin decir ni una sola palabra.

Me levanté de la mesa, les desee una buena cena a todos y fui a mi habitación, en cuanto entre me puse mi pijama y me acosté a dormir.

Ver a Poseidón no era muy bueno que digamos ahora, se que mi tío entendería pero... No era muy bueno siendo que Jessica se parecía un poco a él y porque era su padre.

~ con los dioses ~

Vieron a Apollo marcharse, parecía cansado a todas horas, triste y como si nada le importase, Apollo que constantemente era coqueto con las ninfas, diosas y dioses menores ahora se la pasaba callado, se veía algo triste y parecía querer llorar, Artemis varias veces lo escucho llorar en su habitación, claro esta que no le decía nada a nadie por eso, Afrodita parecía realmente apenada por el dios del sol.

Cuando menos lo esperas (Apollo, Nico Di' Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora