Cuando menos lo esperas (Apollo, Nico Di' Angelo)

Capítulo 3 ~Sentimientos y más sentimientos...

Narra Jessica

Había pasado una semana, una semana en el Olimpo con papá, con Percy, con mis amigos... Y con Apollo, pasar tiempo con Apollo era maravilloso, descubrí que tenía algunas cosas en común con él, como el que me encante el chocolate, Apollo incluso una vez llevo una caja de chocolates, estaban muy deliciosos, esa noche hubo una lluvia de estrellas, y esa noche la había pasado sólo con Apollo, Percy y papá habían terminado cansados del entrenamiento que estaban dormidos como unas piedras, todos los demás estaban en otros lugares del Olimpo a la espera de una lluvia de estrellas pero estaban casi dormidos, ya era media noche, a Hestia no le gusto la idea de ver a dioses como semidioses casi dormidos a la intemperie y mando a todos a dormir.

~Recuerdos

Me había gustado la idea de que iba a haber una lluvia de estrellas, pero Hestia tenía razón, ya era tarde, así que estaba aquí, en el palacio de papá, Percy estaba roncando suavemente, igual que papá, los cubrí con una manta, hacia un poco de viento, me iba a acostar en la otra litera, pero escuche unos golpes en la ventana.

-a caray- murmure y me di vuelta.

Camine hacia la ventana, cuando la abrí, Apollo estaba recargado en el alféizar con una caja en las manos y me sonrió.

-hola hermosa- dijo y sonreí de tan sólo verlo.

-ho... Hola Apollo- dije muy sonriente.

Lo sé, sonrió mucho cuando estoy junto a Apollo, me recargue en el alféizar, ahora precisamente no estaba muy presentable que digamos, estaba en pijama, unos pantalones de Winnie Pooh morados y una camiseta con el estampado del osito con un tarro de miel, unas pantuflas de conejos azules y mi pelo en un moño, aún así, Apollo me veía como si fuera algo bonito.

-se que Hestia dijo que debíamos ir a dormir, peeero... Pensé... Que tal vez, como a ambos nos gusta la lluvia de estrellas... Y en unos minutos va a empezar la lluvia de estrellas... Quería saber si... Querrías verla conmigo- dijo sonriente.

Asentí, voltee a ver a mi padre y a mi hermano, ambos estaban roncando y hablando sobre comida azul, Anfitrite, Annabeth y el mar.

-claro, no creo que se den cuenta que estoy fuera del palacio- dije viendo a Apollo.

-ok- dijo y salí de la habitación, tome una sudadera azul, era de mi hermano.

Apollo me esperaba en la puerta del palacio de papá, tan pronto salí, Apollo me tendió la mano y la tome, él me paso su brazo por mi cintura, si hacia frío no lo sentí, Apollo me llevo al prado en el que me enseño arquería, hizo aparecer dos mantas, una la puso en el pasto y me senté junto a él, con la otra manta nos tapo.

-¿y porqué querías ver la lluvia de estrellas conmigo y no tus hijos?- pregunte y Apollo me vio.

-porque ellos están dormidos, más bien están roncado a esta hora- dijo un poco divertido -y... Porque quería compartir este momento contigo- murmuro y me quede callada.

Para que negar que me emocione cuando lo escuche, la lluvia de estrellas empezó, era hermosa.

-es... Es hermosa esta noche- dije sonriente.

-yo estoy viendo algo más hermoso, ahora- tan pronto lo dijo lo vi.

-¿Algo más hermoso que la lluvia de estrellas? ¿Qué cosa?- pregunte confundida.

Apollo levantó la mano y me aparto el cabello de la cara, se me había escapado un mechón del moño, Apollo lo puso detrás de mi oreja, su mano se quedo en mi mejilla.

-tú- murmuro.

No sabía que decir cuando Apollo me sonrió de aquella manera hipnótica, sus ojos azules brillaban, su pelo rubio se movía con el suave viento, se acercó tanto que dejo poco espacio entre nosotros, a mi me gusto eso, y definitivamente me quede callada cuando Apollo me beso, sólo un beso basto para que me quedara ida en todo ese momento, mi segundo beso fue muy hermoso, y definitivamente mejor que el primer beso que tuve, ojalá Apollo me hubiera besado por primera vez y no ese mortal.