Capitulo 3

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Se había jurado solemnemente a sí misma que no hablaría con un ser tan mezquino y arrogante como ese. Y pensaba cumplirlo. No sentía pena por la muerte de su madrastra, pero nunca le deseó la muerte. Solo comía y bebía lo poco que le daba y de cuando en cuando se arreglaba su maltrecho vestido. Le extrañaban dos cosas, que la llevara por el bosque todo el camino y que todavía no se hubiera encontrado con alguien o hubiera pedido la recompensa... ¿Qué pensaba hacer? ¿Acaso no quería la recompensa? ¿Qué quería hacer con ella?

Miró al cielo suspirando, habían pasado ya cuatro días...

¡De Ninguna Manera!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora