Suspiro cuando logro calmar mis lágrimas. Estoy harta de llorar a cada segundo.
Me levanto del suelo y veo con más atención al nuevo miembro.
Me pongo en puntas de pie para poder ver su cara.
Parece una estatua. De esas que recuerdo hay en el patio.
Yo no sé cómo soy. De verdad... sé que mi cabello es oscuro porque veo las puntas. Lo tengo largo, hasta mi cadera. Cada 2 meses me lo cortan, pero vuelve a crecer rápidamente.
Golpeo el vidrio para ver si puedo despertarlo.
Solo se retuerce.
Golpeo más fuerte y sucede lo mismo. Bien. Si no quiere despertar no lo hará.
Vuelvo a sentarme frente a mi cama como Alan siempre lo hace.
— ¿Alicia?— sonrío y me levanto. Es Grace.
— ¡Grace!— exclamo corriendo hacia la ventana.
— ¡Hola! ¿Cómo estás? ¿Qué tal va todo?— pregunta sentándose en el espacio que queda entre el vidrio y el pasillo.
— Va...— respondo.
— Oh. Pues quédate tranquila. Pronto lo harás— me anima.
— ¿Tú cómo vas?— le pregunto.
— Pues. ¡Subí 6 kilos! ¡Es todo un record!— grita encantada.
— ¡Felicidades!— le digo. Grace tiene anorexia. La otra parte del psiquiátrico funciona como centro de recuperación. Ya saben, para drogadictos y eso...
— Gracias. Oye...— me susurra— ¿Quién es ese?— me pregunta mirando al recién llegado.
— Oh. ¿Él? Pues, hace un rato lo trajeron— respondo.
— Es guapo...— me susurra como si fuera un secreto.
— Supongo— la verdad no sé si es lindo o no— Su cara se parece a las estatuas del patio— Grace golpea el vidrio.
— ¡Oye! ¿Qué acaso no lo ves lindo?— la miro
— No sé lo que es lindo— respondo.
Me mira como si fuera una criatura extraña.
— Necesitas salir. ¡Ya!— me grita y yo le hago una señal de que baje la voz.
— Los demás duermen, no podemos despertarlos— le susurro
Grace bufa y se queda mirando al recién llegado.
— Pues a mí me parece lindo— dice en tono enojado.
Niego con la cabeza... a veces Grace es pesada.
— Con todo el alboroto que hicieron nos despertaron a todos— dice de repente Fred
Giro para ver a los demás y los encuentro todos despiertos.
Marisa canta, Fred busca un motivo para pelear, por allá Leila está dibujando y Alan... Bueno, Alan solo esta con los ojos abiertos.
— Ay sí. Y tú siempre regañando. ¡Gruñón!— lo provoca Grace.
— ¡Cállate! Bulímica idiota— le responde Fred.
— ¡Soy Anoréxica, tonto!— le contesta Grace.
Aquí otra vez... los dos peleando.
Me alejo de ellos y me subo a mi cama.
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¡Déjenme Sola! Por favor...
General Fiction//ATENCIÓN\\ Esta historia puede provocar depresión debido a su contenido emocional. Se recomienda discreción.