CAPÍTULO 3. Amor a primera vista

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Pasaron varios meses , desde que me mudé a la casa de Alberto, pudimos establecer una buena amistad, pero sigue siendo terco y amargo.
En la noche voy a salir con Juan mi mejor amigo, me comentó que organizó una cita con dos chicas que había conoció a otra vez en el cine. Por mi parte, no quería ir, por qué me va mal con eso del amor. Es más nos soy el tipo de hombre con las que las chicas quieres para estar en la cama o para tener una relación estable. Pero me convenció para para no estar aburrido toda la noche.
Ya estado ahí, solo le regresaba a ver a Juan con una actitud de confianza, y yo más bien normal.
Al entrar al restaurante alcance a ver a dos chicas que estaban paradas junto al que revisa las reservaciones. La una chica era de pelo rojo, pequeña, con un jean ajustado y una camisa que parecía de una granja. La otra estaba mucho mejor, era como de mi porte, pelo entre amarillo y café, la ropa le queda muy bien, se le veía mejor que la otra.

Cuando nos sentamos, solo veía que a Juan le iba súper bien conversando sin problema con las chicas, yo solo miraba abajo y pensé en quedarme callado y escuchar.
- Puedo pedir sus órdenes - dijo el mesero
- Si por favor, yo quiero camarones apanados dijo Juan
- yo quiero una sopa de fideo- dijo la chica de pelo rojo
- yo quiero un Cordón Blue por favor- dijo la otra chica
Al escuchar el pasillo que pido  me quede de total mente sorprendido, por que es uno de mis platillos favoritos. En ese momento alce la mirada y vi aquella chica del pelo de  color amarillo y café. Y vi sus ojos, en ese momento me quede totalmente hipnotizado, tenía un color café claro, uno de los más hermosos que he visto. Desde ese momento cambie toda mi personalidad y comencé hablar con ella para conocerla y tratar de no arruinar la cita.
Al salir de aquel restaurante me quede muy feliz por qué le había hablado con esa persona por mucho tiempo, pudimos reírnos y conocernos.
- Creo ya es momento de que nos vayamos, es un poco tarde y las calles de por aquí  no son del todo seguras - dijo la chica de ojos café
- antes de que te vayas quisiera que saber si me podrías dar tu número, para no sé ..... Poder seguir hablando - le dije nervioso
- Claro con mucho gusto, 098........ . Me llamo Valentina - me dijo
Y ahí se fue aquella chica hermosa, de los ojos cafés, que me robo el corazón, solo pensé en estar con ella en un futuro.

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