Marzo 16

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Odio ser débil, pero aquellas palabras me habían afectado tanto psicológicamente que no pude controlar mis sentimientos.

Termine derrumbándome frente a mis compañeras y el matrimonio de chefs que nos apoyan y al parecer, el problema tendrá solución.

No sé qué consecuencias tendrá esto, mis padres no saben y no les diré aun.

Pero esas palabras me duelen aun como un aguijón en el corazón.


Hasta el día que te vayas.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora