El Hilo Rojo [Harry Styles]

3.

                  

{Una cita}

Las cosas nunca salen como uno las planea,desde esa tarde en las que se confesaron algo pequeños de sus sentimientos, se podría decir que fue algo positivo, luego de compartir una taza de café, se aprendieron a conocer un poco más, se dieron sus números de teléfono y empezaron a hablar esa misma noche, hablaban de la vida, de sus intereses, de su futuro profesional, viajes, entre otros temas, nunca surgió un "nosotros", pero era porque simplemente ninguno se atrevía a escribir y mandar la primera palabra.

Algunos pensaran que rápido y ya se gustan, pero uno sabe que el tiempo no mide el amor que pueda llegar a sentir por una persona, si tu amas a una persona a las dos semanas de noviazgo, es porque tú lo sientes así, a lo mejor algunos lo encontraran raro, pero es completamente normal en la vida humana.

Por eso se podría decir que, si April se caracterizaba por ser una chica alegre y sonriente, ahora era aún más sonriente, y eso tenía un motivo que tiene nombre y apellido, Harry Styles, y por parte de el también se ha notado un cambio pequeño, pero paso de estar frustrado a estar más alegre para mostrarle al exterior, sus empleados esta mañana lo miraron raro, porque por primera vez les decía Buenos Días a todos sus empleados, sino que también había llegado a su oficina con una leve sonrisa.

—    Alicia necesito que cites al señor White a las dos, por favor — ordena Harry

—    A su orden — le responde Alicia

Primera vez que decía por favor a unas de sus empleadas, antes era súper descortés, pero ha decidido que, desde hoy a pesar de iniciar una nueva semana, iba a cambiar un poco su estilo de vida.

Suena su teléfono

—    Señor, hay una señorita con apellido Thompson que desea verlo — le indica su secretaria

—    Que pase Alicia — dice feliz

Se arregla la vestimenta, se mira al espejo arreglándose el pelo y se sienta para actuar normal y que no crea que se estaba arreglando por ella.

—    Hola Harry — saluda April alegre

—    April que sorpresa — dice despegando la vista de sus papeles sonriendo

—    Sí, es que estaba comprando un par de cosas, estoy de vacaciones así que merezco un poco de relajo y un poco de espacio para mí misma

—    ¿Cuánto llevas de vacaciones?

—    Casi un mes, tengo dos meses, pero debo irme dos semanas antes porque debo hacer mi practica en el Hospital de Niños de Toronto — dice orgullosa

Algo en Harry se rompió, se sintió... desanimado.

—    Ósea que tu estadía aquí es limitada — dice desilusionado

—    Sí, pero no quiero pensar eso, prefiero vivir el momento, además he conocido a gente muy buena así que no quiero desperdiciar el momento — dice mirándolo fijamente

—    Yo también — dice mirándola con una sonrisa — Como dice dos palabras que enseña bastante

—    Carpe diem — dicen al unísono

—    Es increíble que ya nos han pasado dos veces esto — dice April divertida

—    Es el destino

—    ¿o coincidencia? — la mira pensativo divertidamente

—    Destino — dicen al unísono nuevamente