{Adicto a esos ojos}
Luego de ese encuentro con April, ni Harry ni ella habían podido olvidar, la manera en que se miraron esa vez en la cafetería, era como si en ellos hubiera cierta conexión más allá de la física, sino la emocional.
Podría decirse que Harry casi todos los días desea ir a la cafetería y que la atienda la nieta de Parker y Samantha, pero cuando está a una cuadra de llegar se arrepiente y da la vuelta para ir a casa de sus padres, su madre Kate se ha dado cuenta de que el comportamiento de Harry es distinto, no un gran cambio, pero si uno pequeño, como de frustración, como si quisiera hacer algo, pero tiene miedo de hacerlo, y no recordaba verlo con esa emoción desde que era pequeño e iba al colegio, por eso Kate decidió que iban a ir a tomar una café todos como familia donde los Thompson, ella creía saber la causa de esa frustración en su hijo, y tenía nombre y apellido, April Thompson, desde aquella vez en que ella fue a pasar la mañana con su hijo, noto algo extraño en él, y si sus teorías eran ciertas, Kate noto mientras hablaba por teléfono con su marido, la manera en que Harry miraba a April y viceversa, harían bonita pareja pensó Kate y hoy iba a ver su reacción al verse de nuevo.
— Familia he decidido que hoy no quiero preparar esos dulces que a todos les gusta, vamos a ir a otro lado a comer — dice Kate llamando la atención de todos
— Me parece una buena idea — la apoya su marido Daniel
— A mi también — dice Sean, el hermano de Harry
— ¿Harry? — dice su madre llamando su atención
— Sí, claro — dice sin haber escuchado lo que su madre dijo antes.
— Leila todavía no llega de su trabajo — dice Daniel
— Tenía que ir a buscar a Miranda a la escuela — dice Sean
— Que nos encuentre ahí — dice Kate tomando su abrigo y su cartera — Vamos chicos
— ¿Dónde vamos madre? — pregunta su hijo mayor
— Donde siempre — dice sonriendo y eso hizo que su hijo menor subiera la mirada de inmediato.
— ¿Vamos donde los Thompson? — pregunta cuidadosamente Harry
— Si hijo sabes que me gusta ir ahí por lo menos una vez a la semana
La familia de Harry estaba compuesta por sus padres, Daniel y Katherine, su padre dueño de su propia empresa de abogacía y Kate diseñadora de vestidos de novia, sus hermanos, el mayor Sean, un arquitecto famoso por crear la mayor cadena de hoteles de Francia, ya está casado y tiene dos hijos, Leila, decoradora de interiores, ha decorado desde famosos hoteles junto a su hermano y casas de famosos, casada y con su hija Miranda, y Harry, un empresario con su propio negocio, el más joven de la familia, con 25 años ha llegado a la cima de su carrera, pero siente que le falta algo, se siente solo en el lado amoroso, porque familiar tenia de sobra, sus sobrinos eran una razón por la cual él siempre estaba feliz, se siente a gusto en su ambiente.
Van todos en el auto de la familia, conducido por su padre, con su madre de copiloto, y los hermanos en la parte trasera, era sábado, por lo que estaban todos más relajados, en los planes de Harry nunca se le paso por la cabeza volver a ir a esa cafetería, había pasado una semana desde que fue allí y vio a April, no estaba preparado para volver a verla, se sentía nervioso al solo verla imagínense si hablara, en esos momentos se esfuma todo ser frio y sin expresión que muestra frente al mundo.
— Llegamos — dice su padre bajando del auto
— Aun no puedo creer que estemos aquí — dice un asombrado Sean
