A 3 Metros Sobre El Cielo (TERMINADA)

Capítulo 22: Escena extra

JADE

Mis piernas parecían que habían tomado vida propia y se movían sin parar mientras esperaban mi avión. Estaba nerviosa, confundida, pero, a la vez, con la mente en blanco. Parecía que no quería funcionar, que me había apagado y había decidido no funcionar nunca más. La música en mi reproductor sonaba y ni siquiera le prestaba atención. La gente parecía no existir y por mucho que quería de nuevo bajar a la tierra, mi mente seguía en la nada, perdida entre un mar de pensamientos donde no conseguía sacar uno en claro. Terminé sacándome la música y escuchando el ruido de la multitud, quizás aquello me servía más que todos mis esfuerzos que habían sido hasta ese momento en vano.

Cerré mis ojos y eché la cabeza hacia atrás, apoyándome sobre el frío hierro del posa cabezas improvisado que había elegido y tomé aire profundamente y me mantuve unos segundos así hasta que se produjo lo inevitable. Las imágenes de aquella noche vinieron a mi cabeza. Había tenido pesadillas con ello y aún las seguía teniendo.

Abrí los ojos casi asustada, como si hubiera salido de un mundo irreal, aunque aquello no parecía ser lo único que había hecho. Cuando abrí los ojos, allí se encontraba. Victoria Vega en carne y hueso, real. No era un fantasma... estaba allí. Me miraba con ojos tristes, pero a la vez, llenos de arrepentimientos. La conocía demasiado bien como para no darme cuenta de que estaba con un conflicto de emociones en aquel preciso instante.

-¿Qué haces aquí?- le pregunté con miedo.

-Te vas...- susurró mirándome fijamente.

-¿Ahora lo sabes?- le respondí intentando sonar enfadada, pero no podía, maldita sea.

-Jade, por favor....

Me levanté por fin del asiento y me puse a su misma altura:

-Tori...

-Déjame hablar- me cortó incapaz de pronunciar mi frase- Por favor, he venido para... aclarar algo y quiero que me escuches, ¿ok?- asentí, aunque no estaba segura de lo que hacía.

Esta asintió e intentó relajarse, estaba tensa, incómoda, de estar allí:

-Quiero pedirte perdón... por todas las cosas que te he hecho pasar,- aquellas palabras hicieron que me quedara helada, ¿a qué estaba jugando ahora?- por todas las cosas que he dicho y por no estar ahí contigo... con Cat en la muerte de Matt- un nudo se hizo en mi estómago cuando escuché pronunciar su nombre, pero aun así, intenté seguir, sabía que el lo hubiera querido así- Fui una estúpida, porque... en cierta forma, él era tu amigo... y... no debí de reaccionar de aquella manera...- noté como se ponía cada vez más nerviosa, por lo que decidí cortarla.

-Tori- ésta paró enseguida mirándome fijamente a los ojos- ¿Qué estás intentando hacer aquí? ¿Por qué has venido ahora y no... antes?- había pasado muchos meses desde todo aquello, ¿por qué ahora?

-Porque...- suspiró y sonrió- porque dicen que el primer amor no es el único que vivirás en tu vida. Yo pienso que eso es mentira, que mi primer amor... es el único que quiero vivir y el que quiero disfrutar.

TORI

Mi corazón iba a mil por horas en aquel momento. Había repasado aquellas palabras durante meses y meses, pero nunca encontraba la bravura suficiente que necesitaba para decírselas a la cara. Ahora, me encontraba allí, diciéndoselas por fin ante una Jade que se había quedado helada con aquello. Dios, amaba cuando se quedaba así. Aun lo amaba:

-¿Y bien?- volví a insistir.

Jade me miró, pero no pronunció palabra si no que tomó de nuevo asiento y se quedó en silencio con la mirada perdida, sin emoción en su cuerpo, como si le hubiera soltado una bomba y, en realidad, se lo había soltado.