Capitulo 4

1.4K 48 0
                                    

-¿Dónde has estado?- cuando llegué, mi hermano me esperaba como un reloj en la puerta.

Aunque más bien, salía hacia la puerta cuando llegaba yo:

-Me quedé en lo de Matt- mentí.

Había estado dando vueltas por toda la ciudad. Lo de anoche había sido mucho para mí y como no tenía nada que hacer, aproveché para dar más vueltas:

-Jade, sabías que tenías que estar en casa. No te veo desde ayer que te fuiste del colegio.

-¿Y para que me quieres ver?- me paré antes de entrar- Tengo dieciocho años recién cumplidos, no me trates como si tuviera diez, ¿ok?

-Jade, soy...

-Lo sé- lo corté- Lo único que me queda. No hace falta que me lo digas, pero aun asín, soy mayor y puedo hacer lo que quiera- respondí cerrando la puerta tras de mi. Estaba cansada y ahora lo que quería era descansar, asique me dirigí hacia mi cama y tal como caí, terminé durmiéndome.

-Tori, despierta- la voz de mamá me despertó tras unas cuatro horas como mucho de sueño- Son las 8, hora de levantarse- mentira, tres horas.

-Ya, ya voy- respondí levantándome.

-¿Y esa ropa?- me miré, estaba aun con la sudadera de Beck y el vestido ya seco-¿No vendrías borracha?

-¡No!- respondí al instante- Es solo que llegué muy cansada y bueno, no tenía muchas ganas de cambiarme, asique opté por dormir vestida- asintió no convencida del todo.

-Bueno, de todos modos, levántate y dúchate. Esta tarde tenemos que ir a un mitin de tu padre- asentí, de nuevo estrechamiento de manos a extraños y sonrisas y gracias a cumplidos que nadie quiere- ¿estarás lista?

-Sí, después del colegio te veré- respondí pidiendo que se fuera, cosa que hizo.

Me metí en seguida dentro de la ducha y me bañé bien. El cansancio se hizo notar aun más después de la ducha. Sentía todo multiplicado por dos. Aun así, tenía que mentir y ver a los chicos. Había llegado a la fiesta y no los había visto. Además, Beck me debía una disculpa.

Asique cuando me duché y demás, bajé a desayunar, metiéndome acto seguido en el coche que tenía dispuesto mi padre para que llevaran. Esto de ser hija de un congresista era lo que tenía, cualquiera seguridad era poca. Por lo que me bajé nada más pude y corrí hacia la entrada del colegio donde Cat me esperaba:

-¡Hey! Me dijeron que te fuiste con la chica esa macarra, ¿estás bien?-preguntó esta nada más me vio.

-Sí, no te preocupes; aunque me fui por que Beck me dejó tirada- respondí cogiéndola del brazo para dirigirme con ella hacia las clases- Me llevó por que no tenía nadie.

-¿Y como fue?- la miré- Oh, vamos, se notaba que hay algo entre vosotras.

-Cat, no- la paré en medio del pasillo- A mi no me van esas cosas- me defendí.

-¿Qué no te va?- preguntó Beck acercándose.

-Que me dejaras tirada- respondí- ¿Por qué me dejaste con esa loca?

-Lo siento, solo fui a buscar ayuda- reí-Era verdad.

-Sí, entonces, ¿por qué no llegó ninguna?-pero antes de que hablara, seguí yo- Me dejaste tirada, no hay escusas posibles-respondí.

-Lo siento, ¿vale?- me giré dirigiéndome a clase.

Bastante tenía con lo de anoche, no hacía falta que además añadiera cosas al asunto. Por lo que me dirigí hacia la siguiente clase y que dios hiciera lo que fuese. A ver si con lo de esta tarde se me aliviaba la cosa.

A 3 Metros Sobre El Cielo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora