Thyphoon

Prólogo

   Echó a correr a toda velocidad al ver sentados a sus amigos en el parque. Gritó sus nombres para que lo oyeran, pero parecían estar demasiado enfrascados en la conversación como para hacerle el más mínimo caso.
   —¡Chicos! —exclamó cuando ya se encontraba a menos de seis pasos de ellos.
   Algunos se pusieron de pie y se acercaron a él; otros permanecieron en su sitio sin decirle gran cosa.
   —¿Estás listo para ir a ensayar? —preguntó uno e hizo el gesto de tocar la batería.
   —Sí —dijo él—. Estuve practicando toda la mañana...
   —¿Y los vecinos no se quejaron del guitarreo? —preguntó la única chica.
   —Seguro que les gustó la melodía —dijo otro joven y le guiñó un ojo al recién llegado.
   Los otros dos compañeros seguían sentados en el banco sin prestar mucha atención al recién llegado. Se reunieron todos y, tras ponerse de acuerdo, echaron a andar.
   —He conseguido otro contrato, chicos —dijo el mayor, que antes no le había prestado el menor interés al último en llegar.
   —No me digas —replicó el más joven del grupo, de mirada ausente.
  La chica rió. ¿Qué sería de ella si sus compañeros no estuviesen allí? Desde su punto de vista, eran las seis personas más unidas del mundo entero.
  Eso pronto iba a cambiar.