Dejé los regalos que los chicos me habían dado sobre otra mesa más pequeñas que se encontraba allí, me di la vuelta observando toda la decoración que Yoongi se había tomado la molestia de colocar, pero seguro hizo algunas cosas, se sentó y comenzó a dar ordenes para luego dejar a los chicos hacer todo el trabajo. Yoongi siempre será un vago, pero es mí vago. Había una mesa cubierta con un mantel azul y una cinta gris que recorría el contorno de la mesa redonda, las sillas eran simples y de madera, sobre las ramas de los arboles había luces esas de navidad creo, eran de color celeste las cuales quedaban perfectas con el color y arreglos de la mesa. Miré a Suga con una enorme sonrisa para luego saltar sobre él abrazándolo.
— ¡Mi oppa es el mejooor!
—Ya lo sé -Respondió con sus típicas sonrisas arrogantes, besé su mejilla y como siempre se sonrojo.
— Me gusto todo lo que has preparado, los regalos están geniales... solo el de Namjoonie, te odio por esto maldito pervertido -Creo que se esta acostumbrando a mis repentinos cambio de humor, re bipolar siempre.
— ¡La pervertida eres tú! La otra vez descubrí una caja llena de ese tipo de mangas y revistas tuyas debajo de tu cama, también encontré dibujos de ese tipo debajo de tu almohada ¿me lo explicas? -Me acuso divertido, mi sonrojo no daba más y sentía que mi rostro explotaría en cualquier momento.
—Vamos a comer mejor -Murmuré muriendo de vergüenza, corrí hasta la silla y me senté en ella haciéndome yo misma hacia adelante, lo que ocasiono que pisara el mantel haciendo caer la botella de vino que había allí, obviamente se partió en miles de pedazos- ¿oops?
— Yeong, me explicas ¿por qué me gustas tanto si eres tan idiota? -Bufo juntando los pedazos de vidrio, me agache para ayudarlo pero quedamos muy cerca- esto parece ese tipo de escena romántica de doramas, ¿que debemos hacer? ¿besarnos o volvernos completamente tímidos?
—Besarnos, definitivamente debemos besarnos -Dije segura, Yoongi sonrió y como tal me beso rápidamente en los labios- ¿me explicas como no he muerto todavía? -Pregunte sentándome correctamente en la mesa.
Luego de ese momento, Suga tomo asiento enfrente de mí sonriéndome, chasqueo los dedos y apareció Jin con dos platos de comida, obviamente hechos por el mayor ya que él lo dijo luego de golpear en la cabeza a mi chico por decir que cocino él toda la comida. La cena estuvo riquísima al igual que mi acompañante, él si que esta bien rico pensé observándolo comer, tenia un poco de puré en el borde de sus labios, creo que se le dice comisura o yo que sé. Me acerque y con el borde de la servilleta se lo limpie causando la risa del mayor, lo mire confundida hasta que me di cuenta que tenia toda mi remera negra ensuciada con puré y salsa.
— ¿Cuando dejaras de ser tan torpe? -Pregunto pasándome las servilletas, bufé- creo que ya es hora, esta cita queda para la historia -Volvió a reírse levantándose de su lugar para luego tenderme la mano y ayudarme a pararme- bien aquí voy...Kwon Yeong eres la chica más idiota que jamás haya conocido, también eres bruta y torpe todo el tiempo, casi siempre causas problemas y te encanta colgarte de mi cuello, me dejaste marcas -Esto parece más un regaño que una confesión pensé rodando los ojos- a pesar de todo ese me gustas, me encantas y no se que haría sin ti, es divertido verte tropezar a cada rato con cualquier cosa para luego ir yo a levantarte como todo macho y...
—Te quejas mucho cuando me levantas, pareces viejo -Le interrumpí riendo.
— ¡Déjame terminar! -Exclamo a lo que yo reí asintiendo- Antes que comenzaras a enviarme cartas no tenia ni la menor idea de quien eras tú, sabia que una chica me observaba mucho y se la pasaba siguiéndome, fue hasta después de un tiempo que supe que eras tú la que me stalkeaba tanto -Reí recordando esos momentos- Un día envié a los chicos a investigar quien rayos era la loca chica que me enviaba cartas, fue fácil dar contigo ya que nombrabas mucho a Saesong y comencé a salir con ella solo para poder acercarme a ti pero tu amiga es muy aburrida así que decidí engañarla, lo sé soy el mejor -Paso su mano por su hermoso cabello rubio- cuando supe más de ti decidi esperar un tiempo para sorprenderte y decirte "Hola guapa, soy yo, Min Yoongi ¿me puedes dejar de enviar cartas por favor?" solo para hablarte, nunca se dio el momento y pasaron tantas cosas que yo...
— ¿Por qué no me salvaste de la golpiza de Yukki? -Pregunte, era algo que me estaba carcomiendo por dentro y necesitaba saber el porque ya.
—Por cobarde, quería ir a salvarte como todo héroe... pero me dio miedo y simplemente huí -Murmuro ocultando sus ojos con el flequillo de su cabello, camine hasta él y lo abrace.
—Siempre seras mi héroe, no pasa nada ya paso -Bese rápidamente sus labios consiguiendo que él me mirara con los ojos abiertos- sigue con tu confesión, la estoy grabando para luego chillar en mi casa, no me dejes las cosas a la mitad -Confesé riendo, luego él también se unió a mi risa.
—Esta bien, iré al grano... Yeong ¿quieres ser mi novia?
— ¡Sí, obviamente que si! -Grite y me colgué de su cuello como siempre, nos besamos lentamente pero más largo que otras veces.
—Te amo, Kwon Yeong Sandía Loca de las cartas, te amo -Dijo mirándome directamente a los ojos- no prometo estar por siempre contigo pero trataré de estar contigo muchísimo tiempo -Luego nos volvimos a besar.
Yo también te amo susurre entre sus labios.
**
No es mi mejor final pero algo es algo... ¿que les pareció?
Dentro de un rato subiré el epilogo.
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letters to suga | min yoongi
Roman d'amour"-Mocosa, deja de escribirme. -Eres muy cute, pero no, no dejaré de hacerlo. -Tsk, te odio mocosa. -Yo también te amo Yoongi-Senpai." Historia original. Hetero. -T