Capitulo 2

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El medico salió de su trance y carraspeo para hablar. "Soy tu doctor, Louis Tomlinson"

Dios, suspiró para sus adentros Harry, ésos deben ser los ojos mas hermosos que vi.

Harry se dió cuenta de que quedo embobado mirando a aquel hombre que estaba parado esperando respuesta al frente suyo, quería hablar pero las palabras no salían de sus labios. Abría y cerraba la boca en busca de aire para soltar alguna palabra, pero nada salia.

"Ho-", se cortó. Su voz salió como si no hubiese hablado hace un millón de años, se aclaro la garganta. "Hola, s-soy Harry"

El tartamudeo de Harry le causo ternura al doctor de 24 años, ya que le hizo acordar a él mismo cuando era adolescente. Le sonrió al ver que el pequeño rizado se sonrojaba al darse cuenta de su repentino tartajeo. En el momento que el doctor le dedico aquella dulce sonrisa, el rizado pudo sentir como el corazón se le salia del pecho. Su hormonado adolescente interior estaba chillando de la emoción ya que en esos pocos segundos pudo apreciar unas perfectas arruguitas al lado de sus ojos. Sin darse cuenta, ya lo estaba escaneando de arriba a abajo. Su pelo está en un estilo despeinado. Llevaba lo que se puede llamar una barba de cuatro dias adornando su rostro. Tenía puesto una bata blanca común que se transparentaba un poco y que dejaba a la vista cuando hacía algún movimiento con los brazos un par de tatuajes. El rizado se preguntaba cuantos mas debía tener. El doctor traía en la mano un tensiómetro, que era una de esas cosas que se usan para medir la presión sanguínea. También, tenia puestos unos jeans que lo dejaron apreciar unas voluminosas piernas.

Harry no sabia como es que podía estar pensando todas esas cosas, se sentía demasiado ridículo con esa bata tirado en una cama sin poder moverse y con todos los moretones y raspones que debía tener en la cara y cuerpo. Tenia cosas mas importantes que pensar, no era todo el hermoso doctor que estaba parado al frente. No sabia que hacer, no tenia ni idea de lo que iba a pasar de ahora en adelante. ¿Cuanto mas voy a sufrir desde ahora?, se pregunto. Ya no tenia nada que ocultar. Los chicos que lo golpeaban ya sabían todo. La idea de que terminar en el hospital podría llegar a ser solo una advertencia se le cruzó por la cabeza. Harry palideció al pensar éso. Louis al darse cuenta de como se había puesto, decidió acercarse. Acercó un asiento que estaba en una esquina de la habitación y la colocó del lado derecho de la camilla. El rizado se removió un poco por la repentina cercanía. No se pudo mover mucho, el repentino movimiento le causo un intenso dolor en cada área de su cuerpo que fue golpeado. No pudo evitar hacer una mueca de dolor.

"¿Estás bien?" le preguntó con preocupación el ojiazul a Harry al notar la pequeña mueca que creó el menor. Se puso de pie para poder verlo un poco más de cerca. "¿Quieres que te ayude? ¿llamo a alguien por ti?". El doctor poso un brazo en el hombro de Harry, éste se olvidó de respirar los pocos segundos que su mano toco su cuerpo. El menor levantó la vista y lo miró directamente a los ojos, hechizado.

"Eh, si. Si, creo que si." balbuceó. Trató de acomodarse mejor en la incomodidad de la camilla. "¿Co-como terminé aquí?" preguntó en voz baja, tan baja que quizás ni podría escucharse. Sin embargo, el louis lo escuchó perfectamente.

"Justo éso iba a preguntarte, Harry" respondió, "Te encontraron tirado en la calle. Una mujer llamo a emergencias al verte inconsciente, con varias contusiones y sangrando." respiró profundamente, Harry ya sabia que lo que seguía era el interrogatorio de los hechos.

"¿Cómo llegaste hasta aquí?", cuestionó aquel hermoso doctor que yacía parado al lado del pequeño Harry.

Harry no sabia que decir, estaba entre la espada y la pared. ¿Qué puedo hacer?, se preguntó. Tenia dos opciones, contarle a un desconocido todo lo que estuvo pasando y la razón de que estaba tirado en aquella cama porque se enteraron que era gay o no contarle nada. Se sentía indeciso, tenía miedo de que todo el mundo se enterara de todo lo que estaba pasando y que todos los esfuerzos que había hecho para ocultarlo hubieran sido en vano.
Estaba tardando mucho para hablar, así que Louis siguió hablando, tratando de poder sacarle un poco de información.

Ayudame a ser feliz «Larry»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora