Era de noche y no se veía ni un alma, lo único que oía eran los trotes del caballo, en el cielo no se veía ni una estrella, estaba nublado, olía a aquellas cosas y me daban nauseas.
Samanta también estaba preocupada por Michael, ibamos hacía el pueblo mas cercano a buscarlo, estábamos muy alejados de el pueblo y tardamos en llegar. Samanta me empezó a explicar cosas sobre Michael, como que era un desordenado, y anécdotas de cuando eran pequeños jugaban con juguetes y si Samanta le quitaba los juguetes de Michael, se enfadaba y lloraba, y que cuando murió su madre, Michael paso por una depresión muy grande y estubo a punto de suicidarse, no comía, no salía, estaba todo el día en la cama, se había alejado completamente del mundo, nunca me habría imaginado todo aquello de Michael, cada vez me gustaba más, no me lo sacaba de la cabeza... si le pasará algo, yo...
Cuando entremos no había ni un alma, no había ruidos ni personas, nada, de repente oí un grito de ayuda que venía de la farmácia, era Michael, rápidamente me baje del caballo y corrí hacia la farmácia, entre y estaba Michael sangrando, se le había enganchado un pie en una trampa para osos y estaba lleno de sangre, me dijo:
-William, si me pasa algo quiero que sepas que... llegó Samanta y Michael se callo. Samanta corrió hacia Michael , estaba débil, había perdido mucha sangre y si no lo llebavamos pronto a la granja moriría desangrado.
-Hermanita no soy tan débil como piensas...
-Tonto..., mira como estas, si no llegamos a venir podrías haber muerto aquí, desangrado! -Dijo con voz de preocupación.
Samanta miró a ver si había algo por la farmácia que sirviera para hacer palanca vió un palo de hierro que había por hay tirado y hizo palanca para abrir la trampa para osos.
De los gritos de dolor que pegaba Michael alertó a muchas de esas cosas que ya se oían en la lejania.Samanta salió para ver y nos alertó de una manada muy grande de esas cosas que se estaban acercando a la farmácia, cogimos a Michael en brazos y lo llevamos hasta el caballo, aquellas cosas se acercaban y no había mucho tiempo.
En el caballo solo cabían dos personas así que alguna se tendría que quedar y venir andando.
-Samanta -le dije- Me quedaré yo, vosotros salir corriendo de aquí -Me estaba haciendo el héroe pero estaba muy asustado.
-No William, subete al caballo y lleva a mi hermano a la granja ¡rápido! Si no se desangrará!
-Pero Samanta...
-Haz lo que te digo, ya iré a pié yo hasta la granja, corre!
Cogí el caballo y empezamos a alejarnos del pueblo, lo ultimo que vi fue a Samanta peleándose con el palo de acero con un montón de aquellas cosas, se lo clavaba en las cabezas. Se había sacrificado para que nosotros hulleramos de allí con vida, no sabía si llegaría viva a la granja, confiaba en ella, estoy seguro de que regresará sana y salva... O eso espero... Empecé a llorar y empezó a llover.
____________________________________________________
Perdón por la tardanza, he viajado y no tenía tiempo para escribir.
Espero poder subir el capítulo 7 pronto, como siempre, muchísimas gracias por leer❤.
ESTÁS LEYENDO
The Walking Dead: La historia de William, un superviviente.
De TodoWilliam es un adolescente de 18 años, depresivo y no muy sociable que vive en Atlanta, hasta que un mal día se anuncia que las calles de Atlanta estan invadidas por "muertos vivientes". El és gay y surgira una extraña relación entre el y otro person...