Ya caía la noche y los grillos empezaban a hacer ese ruido tan característico, me gustaba por que me hacía sentir que estaba menos solo, me gustaba ponerme en el porche a escucharlos hasta que ya no sabía la hora que era, además era Septiembre y no hacía ni mucho frio ni mucho calor, el clima era bastante agradable, veía los arboles mientras oía los horribles monstruos a lo lejos, se notaba que era el final de verano y eso era bueno para la herida de Michael ya que correría menos riesgo de infección, ya habían pasado un par de semanas y todo era tranquilo, pocos monstruos, la calor caía y el ambiente se notaba menos tenso, aún no había parecido Samanta aunque Michael decía que probablemente había sobrevivido ya que ella era muy fuerte, lo notaba frio hablando del tema pero deduje que sería para que no le doliera tanto pensar que su hermana podría estar muerta.
De repente oí unos pasos y note una mano que me tocaba el hombro con cariño, era Michael.
-Hola William, descansando? Lo siento por no poder ayudar...
Antes de que dijera nada más lo paré
-Me salvaste la vida Michael, yo no tengo suficiente vida como para pagártelo.
Sus ojos se tornaron tristes mientras me acercó la mano a la cara.
-No tienes que pagarme nada, solo intentar sobrevivir.
Baje la cabeza contra su hombro y dije en voz baja.
-Sobrevive tu por favor.
Todo se quedo en silencio mientras los dos mirábamos el paisaje que había, de finales de septiembre, los arboles se mecían poco a poco mientras el viento tocaba mi cara suavemente, también sentía el calor del hombro de Michael.
Al final de la noche destapamos un par de botellas de vino que había en la bodega y nos apeteció beber, hablamos sobre muchas cosas de nuestra vida anterior y todo lo que había pasado desde que ocurrió el accidente. Habíamos hablado sobre su infancia, con su hermana y su padre, vivió desde pequeño en la granja y sus padres le habían enseñado todo tipo de cosas sobre vida en el campo, dice que fue feliz hasta que su madre murió de cáncer a temprana edad, y su padre cayó en depresión así que básicamente los únicos que aguardaban ese lugar eran el y su hermana, que se hicieron cargo de todo, luego su padre se recuperó y empezó a ayudar otra vez en casa.
El cielo estrellado era precioso, sus ojos y su cabello rizado se ondulaban en el viento como una hoja, se veía precioso, pero no era una preciosidad por su rostro ni su cuerpo ni nada de eso, que también era precioso todo el momento y todo lo que nos rodeaba, el aire, la situación, él... sentí que mi corazón era una locomotora.
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The Walking Dead: La historia de William, un superviviente.
AléatoireWilliam es un adolescente de 18 años, depresivo y no muy sociable que vive en Atlanta, hasta que un mal día se anuncia que las calles de Atlanta estan invadidas por "muertos vivientes". El és gay y surgira una extraña relación entre el y otro person...