-Capítulo 1-
Sakura POV.
El ruido de mis cortinas deslizarse precipitadamente me hizo despertarme bruscamente.
Maldije por lo bajo en cuanto los rayos de luz provenientes de la ventana me atacaban sin piedad.-¿Qué haces? Estoy de vacaciones. -le pregunté a mi madre, con un tono más infantil de lo que había planeado.
-¿Eso es motivo para hibernar? -preguntó mientras que quitaba las sábanas de mi, exponiendo toda mi pereza-. Venga, debo ir al trabajo y no me gustaría irme pensando en que alguien podría entrar mientras que mi hija está prácticamente en coma.
No pude evitar reír ante aquella posibilidad, la cual, era muy alta.
Fue entonces cuando, muy a mi pesar, me levanté.
Me di una ducha, me vestí con unos pantalones algo rotos, una blusa holgada, y unos converse. No podía sentirme más cómoda.
Al bajar vi a mi madre preparando el desayuno.
Aquella imagen me parecía de lo más extraña. Y es que, muy rara vez ella tenía tiempo para aquello.
Mi madre era doctora. Aunque para mi, parecía más psicóloga que nada. Siempre suele intentar percibir el cómo se siente un paciente por sus acciones o movimientos corporales. No tanto por como están físicamente.
Independientemente de eso, ella es muy buena en lo que hace, por lo que, no es de extrañar que se necesite de tiempo completo.
Tomé una tostada a la vez que le comenzaba a embarrar mermelada de fresa. Nada mejor que eso para comenzar el día, supongo.
-¿Hoy no tienes mucho trabajo? -pregunté, aún extrañada porqué siguiera aquí.
Volteó a verme con una expresión ligeramente malhumorada. Aunque la conocía demasiado bien para asegurar que sólo fingía.
-¿Tan raro es verme a estas horas?
Me encogí de hombros.
-Sabes que sí. -aseguré cambiando mi expresión burlona por una seria-. ¿Ya no has tenido pacientes que atender? -pregunté, notando como, ligeramente, se ponía más tensa.
Mi madre solía atender con frecuencia a pacientes con problemas... De adicción.
No era algo en lo que se especializaba, sin embargo, siempre me ponía triste el pensar porqué hacía aquello. No la culpaba, realmente tenía sus motivos.
No le gustaba la idea de, por experiencias del pasado, muchos chicos tengan que pasar por eso debido a sus inútiles deseos de consumir todas esas porquerías.Por otra parte, a mi me gusta ayudarla con gusto. Sabía sus intenciones, por lo que, es imposible no sentir la necesidad de ayudar.
Luego de varios segundos, meditando si era buena idea o no contarme, finalmente habló.
-Hay uno al que estoy considerando. -dijo mientras que sentía como el aroma de huevos con tocino comenzaba a invadir mis fosas nasales-. Quizá lo traigo mañana mismo.
Aquello me sorprendió. ¿Porqué tan rápido? Normalmente era algo en lo que debía pensar semanas.
-¿Tan mal está? -pregunté sin poder evitar sentirme mal, nunca me gustaba oír cosas como aquello.
Suspiró mientras que fruncía el ceño.
-Este paciente... -dijo mirándome con una preocupación que, estoy segura, no confesaría-. ... No estoy segura de que podamos seguir reteniéndolo en el hospital.

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"Adicto a Ti" (+18) | NaruSaku
Romance-¿Cuál ha sido la cosa más loca y estúpida que has hecho? -preguntó. Suspiró, la miró a los ojos, a sus labios, y después de sonreír burlonamente, respondió: -Enamorarme.