Una triste historia, y... ¿quiénes son ustedes?

1.6K 127 16
                                    

-Capítulo 12-

Tsunade nunca en su vida había sentido unas ganas tan incontrolables de golpear a alguien como las sentía ahora mismo. Y es que, sabía que era alguien que no debía tomarse a la ligera, pero no lo creía tan capaz de meterse en un asunto tan personal. No lo creía capaz de meterse con la única razón de su existencia.

-¿Qué tiene que ver mi hija en esto? -preguntó sintiendo como un miedo intenso comenzaba a crecer dentro de ella-. No. Más bien, ¿tú de dónde conoces a mi hija?

Sonrió satisfactoriamente. La tenía donde quería.

-Creáme. -dijo mientras que se recargaba en aquel gran escritorio que estaba detrás de él-. No la conozco, ni me interesa conocerla.

Tsunade frunció el ceño confundida.

-¿Entonces...?

-Si lo que intenta saber es cómo es que sé que tiene una hija llamada Sakura, de 17 años, pelirrosa, y con un historial académico prácticamente impecable... -prosiguió haciendo enfadar aún más a Tsunade-. Digamos que fue sólo... Casualidad.

Luego de aquellas palabras, Tsunade no pudo evitar impacientarse.

-¿Qué demonios es lo que quieres? -finalmente preguntó.

Él, por su parte, sólo sonrió descaradamente, se acercó a ella y le lanzó una mirada que sin duda para muchas, sería irresistible. Pero para Tsunade, aquello no podía producirle más asco.

-¿No es obvio? -preguntó-. Salir de ésta porquería de hospital.

-Como dije, eso no...

Él la interrumpió con un suspiro, mientras que le daba la espalda.

-Sí, sí. -dijo-. Es por eso que usted va a ayudarme.

El rostro comenzaba a dolerle por fruncir tanto el entrecejo. Y es que, lo que sea que tuviera en mente, no le gustaba en absoluto.

-O sino... -volteó a verla con una descarada sonrisa de medio lado-. Podría comenzar a interesarme en conocer a su hija.

---------------------------

Sakura POV.

Abrí pesadamente mis ojos tras sentir un rayo de luz proveniente de mi ventana, dándome justo en el ojo. Fruncí el ceño.

Últimamente, me he estado despertando de esta forma, y debo decir, no es nada lindo.

Con mi vista, aún borrosa, comencé a buscar el reloj de pared que había en mi cuarto.

No tenía ni idea de cuándo o cómo me había quedado dormida, pero creo que lo mejor que puedo hacer es ver la hora y descubrir cuánto tiempo hiberne. Porque sí, suelo dormir como un oso.

Por más que intenté, no pude divisar la hora, por lo que un gran suspiro de resignación salió sin que pudiera evitarlo.

En cuánto me sentí cansada de estar tanto tiempo acostada, decidí levantarme. Sin embargo, fruncí de nuevo el ceño tras sentir un gran peso sobre mi, en mis intentos por levantarme.

Fue entonces cuando, para mi mala suerte, mi vista se enfocó.

Abrí los ojos como platos en cuanto vi algo que ni en mis sueños me hubiera podido imaginar: Naruto durmiendo tranquilamente a un lado de mi. Y en mi cama.

Antes de que siquiera pensará en la situación en la que me encontraba, comencé a sentir como toda la sangre de mi cuerpo iba directo a mis mejillas. Sé que suena exagerado, pero desde mi perspectiva, era quedarse corto.

"Adicto a Ti" (+18) | NaruSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora