Magnifly

6

No sabía que hacer o decir, debía mirar por que era su trabajo pero en realidad era su amiga y la de Lindy, la que conocía de años. Miraron ella y Tommy, con los brazos cruzados, desde lejos. Estaba recordando como la conoció la primera vez aunque no fuera de los más agradable. Ahora era como una marioneta en un centro de practicas de medicina, miraban cada parte de su cuerpo buscando indicios de cualquier prueba que ayudara a encontrar la verdad. ¿Por que atacar de nuevo?¿Por que?

Recorrieron el pasillo sin hablar, solo con el aire como ruido de fondo hasta llegar a la salida. 

- Eh Claire, encontraremos a quien haya hecho todo esto.- Acariciaba sus brazos pero ella solo asentía.

- Consigue que no tenga que ve eso con Lindy y todo estará bien. Me voy a casa, necesito dar un paseo.

Él solo asintió hasta desaparecer por la calla. Su cabeza estaba nublada en aquellos momentos. ¿Y por qué de nuevo? Tendría que averiguar por mucho que con quien tuviera no fuera de los más agradable. 

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No había pegado ojo. Sentía aquella casa vacía de nuevo, se había ido para volver mientras que Sophia se fue para no volver. Miró la foto que se hicieron en una fiesta antes de que todo esto pasara, de que tuvieran una vida como suicidas. Por que es lo que hacía: ser suicidas para sobrevivir. Miró a la ventana, pensando de nuevo desde que punto de vista sería vista. Había cerrado el portátil, tapado cámaras, incluso se había cambiado de móvil pero eso no serviría. 

Connor había accedido a quedarse con ella en el tiempo que su hermana se fue. Al menos, Sebastian había tenido algo de cortesía haciendo la guardia. Dieron dos  toques a la puerta, encontrándose con el rey de roma. se sentó en un pico de la cama en la que Lindy estaba encogida con los brazos rodeando sus rodillas. Se frotó las manos para luego mirarla.

- Sophia había vivido media vida conmigo.- se percató a decir.-  Siempre estaba para las buenas y para las malas pero yo me largué. La dejé sola ante el peligro y vino hacía ella. Es todo mi culpa.- dirigió su mirada a la de él, pensando por un momento las miles de cosas que daban vueltas en su mente.- ¿Como es posible que seáis hermanos?

Sebastian tragó saliva.

- Es una larga historia, ya sabes. Mi padre conoció a mi madre, se querían, se casaron. Después, la noche de bodas pues mi padre...- Lindy le cortó haciendo aspavientos con las manos.

- No sigas, no me refería eso...- por un segundo estaba sonriendo, poca gente conseguía que hiciera eso. 

- Nunca entendí como fue capaz de hacer eso, como mi padre consiguió que se convirtiera en aquello. Llegué a enterarme de toda la historia cuando él mismo decidió contármela. Dice que me salvo la vida pero en realidad hay veces que pienso que hubiera preferido acabar abandonado a tener a un asesino de mi propia sangre.- Miraba descompuesta pero algo entristecida.- En cuanto me enteré, salí corriendo perdiéndole de vista hasta casa de los tíos de mi padre. Estudié y aquí estoy. En casa de una extraña a la que tengo que intentar que no la maten. 

- No es tu culpa que él haya sido así. ¿Cómo viniste hasta aquí?

- Cuando vi que todo estaba siendo como pasó años atrás, decidí ayudar a que todo esto fuera resuelto. Mi hermano no puede hacer solo las cosas, menos desde dentro. Hay que averiguar quien le esta ayudando. 

El móvil de Lindy vibró haciendo que los dos se miraran a la vez. Desbloqueó la pantalla.

"Te diviertes, ¿verdad? Es gracioso, sabes que el amor no esta hecho para tres. Tienes tres días hasta nuevo aviso. Vamos, no es tan difícil ¿o es que quieres más muertes?"

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Enseñó la placa y pasó dentro. Odiaba aquel lugar con su vida. Espero detrás del cristal, apoyando la espalda lentamente en el asiento con los brazos cruzados. Al otro lado, con dos policías detrás, estaba él, como si su vida fuera una diversión.

- Vaya, has vuelto a visitarme, ¿No has traído a Lindy? Que pena, eso significa menos información.

- ¿A quien tienes contigo aquí fuera? No voy a preguntarlo dos veces.- Espetó.

- Espera, ¿Quieres que te lo diga? Sácame de aquí y me serás más fácil ayudarte. Esto dos de atrás no me quitan ojo, me da que les gusto...- les sonrió a los guardias con socarronería.- Además. ¿te piensas que yo tengo visitas todos los días? Vamos Calligan, ¿tengo cara tomar café mientras pienso a quien asesinar? Bueno, cuando tenía tiempo....

El puñetazo resonó desde el otro lado. Su cabreó tenía un límite. Salió tirando la silla al suelo. 

- ¡Venga Calligan, ¿A que esperar para que me pongan cadena de muerte?!

Sus carcajadas se oían a kilómetros,sacándolo de allí. Sus no creía nada en aquel momento. Sebastian venía con Lindy.

- ¿Se puede saber que hacéis aquí?- le espetó con el cabreo que llevaba.

 - Nosotros podría preguntar lo mis...- Tommy le cortó.

- No vas a hablar con él. 

- ¿Ah, no? - se cruzó de brazos.- ¿Y tu si puedes, verdad? Me lo ha dicho.- señaló Sebastian.- ¿A caso ibas a decirme que ibas por tu cuenta?

- No vas a pasar de aquí, nos vamos.-Sin más, la agarró del brazo hasta llevarla fuera. Le estiró del brazo para acercarla de nuevo a él. - ¿Has perdido la cabeza?

- ¿Perdón? Aquí quien la esta perdiendo eres tú, deja de hacer las cosas solo, deja que la gente te ayude, ¡Eres incapaz de aceptar ni si quiera su ayuda!- señaló la puerta. - ¡No puedes protegerme siempre!

- ¡A caso te oyes! Piensa, piensa, ¿Quieres que te coma la cabeza, Lindy? Que te haga pensar cosas que no son, ¿Cómo la última vez?

- ¿¡Está en la cárcel, joder!- gritó por última vez. - No eres el único que proteger a los quiere, que te entre en la cabeza. 

Se deshizo de su agarré hasta que llegó Sebastian. Mirándole con rabia, se acercó hasta ella. Sin pensarlo dos veces y con en el enfado por dentro, besó a Sebastian. Tanto uno con otro se quedaron desprevenidos. Tommy enfurecido se fue de allí dando un portazo. Cuando desapareció, se separaron. La cara de él era un poema, un poema agradable pero poema. Ella solo lo miró.

- Sera mejor que vayamos con George, me dijo que fuera a hablar con él. 

Asintió con la cabeza. El teléfono volvió a vibrar. 

" Me ha gustado que seas honesta pero para la próxima, haz que sea real"