Relato de Helena

8 0 0
                                    

Los dos nos habíamos sorprendido con la gran puerta de hierro de Joe (así la habíamos llamado) pero decidimos que fuese lo que fuese es problema suyo. Hoy Nick tenía el día libre y se queda en casa descansando en el jardín. El sol está muy fuerte y yo estoy sentada adentro mirando por la ventana que da hacia la casa de Joe. Veo como la pequeña camioneta le trae la comida y la mercadería. Las chicas tenían razón era bastante, más de 6 o 5 bolsas repletas, Joe está como loco dando órdenes para que se apuren gesticulando con las manos. No parecía muy tranquilo que digamos. Luego otra cosa me llamo la atención, algo que se sentía y que iba creciendo hasta poderse ver en los vidrios de las casas, en las antenas de televisión y poco a poco se iba sintiendo en el suelo. Un temblor que iba creciendo cada vez más hasta que ya era imposible mirar un punto fijo. Los cuadros caían al piso y solo pude gritar cuando la casa empezó a caerse abajo.

Bienvenido Al InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora