Ralato de Nick

6 0 0
                                    

-Ey Helena sabias que era por la izquierda no es cier...- Wau, pensé, Joe es más extraño de lo que pensaba- ¿Quien tiene un cuarto de limpieza en una casa tan pequeña? -Helena estaba apoyada en una pared con las manos detrás del cuerpo

-Lo mismo pensé, no sabia que Joe fuera tan limpio- Dijo sin separarse de la pared.

-Okeey, bueno, Joe te espera en la mesa, vamos a servir el postre- Dije mirándola, tratando de saber que le pasaba- No quiero sonar raro pero ¿Estás bien?

-Si, si, ve, yo voy al baño y vuelvo a la mesa no te preocupes.

-Okey, no tardes mucho, no creo que pueda sobrevivir mucho a las anécdotas de guerra de Joe- Dije sonriendo y volví por el corredor, antes de salir escuche un pequeño *clik* de la "habitación de limpieza"

El resto de la noche siguió bien, Joe seguía haciendo sus bromas y anécdotas de guerra y no dejaba de hablar de "lo parecido que era a mi padre".



(Pequeño relato de Joe)

Ya se estaban llendo, creo que para los dos fue una noche incomoda.

-Nick, antes de que te vallas quería decirte que puedes contar conmigo, tu padre además de mi segundo al mando, era mi amigo y muchas veces las cosas hubieran sido muy diferentes si él no hubiera estado ahí para cubrirme la espalda, quizás no estaría hablando con ustedes aquí en este momento.

-Gracias Joe- Dijo Nick- realmente lo apreciamos mucho.

Es verdad, puede que si su padre no hubiera estado allí no estaría hablando con ellos en ese momento, pero también si no hubiera estado allí posiblemente ese hombre que ahora pregunta por su padre estaría ahora cenando con él en este momento.

(De vuelta con el relato de Nick)

En fin, "Operación cena con una de las pocas personas que pudo conocer a mi padre y pueda decirme donde esta" fracasada. Quedamos con "nuestro amigo Joe" volverlo a repetir otro día, nos dijo que podíamos contar con él y nos despedimos desde la puerta (por supuesto Joe no salió).

Al llegar a casa, Helena me aclaro por que estuvo tan rara en la casa de Joe.

-Y luego viniste vos- Terminó Helena.

-¿Pero por qué no me dijiste ahí mismo?

-Por qué sabría que querrías verlo en el momento y no había tiempo, teníamos que volver a la mesa

Odiaba cuando tenía razón, pero que puedo decir, ella me conoce mejor que yo mismo.

Bienvenido Al InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora