Me Llamo Maria

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Bueno, luego de llegar a casa, desconsentrado por completo, gracias a la perfecta forma de los senos de Gisell, su dulce voz, en la deliciosa picardía que escondía en su mirada. No podía pensar en otra cosa que en follarla y volver a follarla y seguirla follando hasta el fin de mis días, por qué tenía que ser tan sexualmente sexy, el grosor de sus piernas, el gran volumen de su cola, sus curvas, sus grandes senos, su perfecto rostro, hasta su mirada y sonrisa eran jodidamente excitantes por más que lo repita me quedo corto explicando lo sexy que era tanto así, que había ocasionado una erección en mi toda la mañana y en este preciso instante la estaba volviendo a provocar. Podía sentir como mi pene coreaba su nombre y pedía a gritos estar dentro de ella, en un enlace pleno e infinito que la extasiara por completo, un enlace que generará intenso placer en ella y la hiciese gemir y gritar mi nombre hasta dejarla sin la más mínima reserva de oxigeno, en verdad la deseaba. 

la tarde transcurría y mi deseó por Gisell aumento hasta el punto de hacerme perder los estribos, ya no era capaz de contener tanta excitación dentro de mi, así que salí de la casa apurado a un bar en el cual había estado el fin de semana, con mi primo, el tenía 24 años y había decidido venirse con nosotros supuestamente por que venía a estudiar en la UCP pero eso era una completa falacia yo me conocía muy bien al gígolo de mierda ése y se muy bien que se vino de medallo por que ya se había aborrecido de comer muchachas allá a esa fara medio medallo lo conocía gracias a eso y a que el farita ése me quiere como el hermano menor que nunca tuvo, goce y disfrute de cantidad de orgías, tríos y muchas folladas con las mejores nenas de medallo ademas de eso de numerosas farras cosa de la que no me quejo, pero yo se muy bien que el se vino por que quería cambiar de ambiente, empezar de nuevo total el era muy raro, nunca le conocí una novia, le conocí muchas parlas y todo eso pero nunca lo vi involucrado en algo serio cosa que me sorprendía mucho, ya que esas muchachas lloraban y le rogaban para ser sus novias y el nunca se inmutaba a corresponderles, pero jamas me atreví a indagarlo sobre el por que de ello.

En fin, cuando llegue al bar, fui a la zona de adultos, la zona de las folladas salvajes con las prepagos, entré y me resivío una señora de más o menos unos cuarenta años tenía unos grandes y anchos senos además unos labios carnosos debía ser una mamona profesional la puta está, me preguntó. con frialdad
- Que desea joven.

- la mejor mujer que tengas para follármela, respondí sereno, aunque dentro de mi sintiese un infierno el cual me consumía lento que bombeaba su calentura por todas mis putas venas y músculos especialmente mi pene el que estaba a punto de estallarse, estaba bombeando sangre hasta el infinito y más allá, pensé y una sonrisa inocentemente pervertida salió de mi boca.

- al fondo a la derecha puerta número 2, respondió.

- ok, cuanto es. Dije

- doscientos mil, dijo la asquerosa vieja esa, quien pagaría tanto por una sola follada. Pues quien más, Yó cegado por la excitación.

- saque de mi billetera cuatro billetes de cincuenta y seguí.

Bueno llegue a la puerta 2 y me abrió una mona sabrosa, jugosa, exquisita, mía, como más describir a la mujer que me costo doscientos mil y pronto me follaría.

- ella me miro de los pies a la cabeza y se mordió su labio inferior. Sigue y ponte cómodo me dijo.

- mis piernas flaquearon a lo que escuche su voz, pero me tranquilice al recordar que no era la primera vez que follaba con una mujer tan bella, pero si era la primera vez que pagaba por sexo, todo gracias a Gisell.

Ella se acerco a mi y comenzó a darme lentos besos en el cuello, mi piel se ruborizo al instante.

- antes de empezar puedo saber tu nombre, pregunte.

- nunca antes me habían preguntado esto asintió.

- devolví la pregunta.

- por que lo haces, respondió.

- que cosa, pregunte un poco cohibido

- preguntar mi nombre, mostrar interés por conocerme,respondió.

- no se, sólo quiero saberlo, respondí opacado

-pero por que lo haces, aquí todos llegan se masturban con mi cuerpo y se van, nadie muestra el más mínimo interés por mi, por que tu tratas de hacerlo. respondió con ira.

- anonadado por lo que había acabando de escuchar no supe que responder, simplemente me di vuelta y la mire

- Eso creí que responderías, nada, tu no eres diferente ahora solo masturbate y largate, dijo más ofuscada aún.

Ante esto mis ganas de follar se perdieron, y en nació la insertidumbre de por que me decía esto.

- por lo que veo no te gusta esta vida y mucho menos follar por dinero. No se por que lo dije, fue lo único que se me ocurrió tenía la mente en blanco, estaba nervioso, asustado,no sabía que decir, Malditacea yo y mi puta manía de arruinar todo coño.

- cállate y sólo masturbate maldito que tu hora ya se va a acabar, masturbate, masturbate conmigo y véte ya. Grito seriamente ofuscada y sus lágrimas titilaban en sus pequeños y opacados ojos inundados de tristeza, furia y melancolía

- sabes que, ten calma y respira, no deseó atormentarte con sexo solo deseó hablar contigo, la vida no se basa en sólo follar, hay cosas más importantes y para mi lo más importante en estos momentos es conocerte más a fondo, dialogar contigo, saber un poco más de ti, cambiar tu rutina hacer de este un día diferente y especial para ambos, fue lo más sincero que había dicho por el momento.

- frunció el seño, por que lo haces, me preguntó

- que cosa, respondí

- dialogar conmigo, querer conocerme.

- quiero descubrir que hay detrás de tanta belleza y carácter, respondí sinceramente.

- si quieres conocerme, tendrás que ponerle más empeño, por que oculto dolorosas verdades y además de eso la mejor parte de mi es la que nadie conoce. Susurro.

- me esforzare al máximo para poder llegar a conocer esa parte de ti que nadie jamás a descubierto, respondí, me sorprendió que de un momento a otro su su ira ceso y se veía un poco más calmada pero aún tenía la incertidumbre de por que hablaba de masturbarse con su cuerpo acaso no lo disfrutaba respire y contuve la pregunta no quería que explotara de nuevo.

- me miro y sonrío

- la mire, y su sonrisa...era celestial era hermosa... Su sonrisa me acelero el corazón, me hizo vibrar el alma. gracias por sonreír, le susurre al oido

- ella volvió a sonreír y me miro se hacerlo lenta y sensualmente y me beso

-mi mundo se detuvo, fue ese tipo de besos de los cuales nunca podría hablar en voz alta con nadie, todo pasó tan así, tan de repente, mis labios con sus labios, mis brazos sobre su espalda, mis dedos enredados sobre su piel, sentí que mis labios se embriagaron de placer al hacer contacto con los suyos, abrí lentamente mis ojos y ella aún los tenía cerrados, disfrutando cada milésima de segundo en ese preciso instante me di cuenta que ella no olvidaría este beso, ni en otros labios, ni en otras tardes, ni en otras vidas, fue el beso perfecto.

Luego de terminado el beso me abrazo. Fue un abrazo lleno de sentimientos no correspondidos, un abrazo en el cual sentí su soledad, su necesidad de compañía, de amor, en el cual sentí su desespero he incertidumbre, fue de esos que se dan con el corazón y se sienten con el alma. terminado el abrazo le di un beso en la frente. En su hermosa fréntecita  la verdad todo en ella era hermoso, como quería seguir compartiendo con ella, como quería seguirla conociendo, como quería seguirla besando.

- Me llamo María y se acabó tu hora, me dijo cortantemente mientras se levantaba de la cama para abrirme la puerta.

Mojame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora