Perdonando a un playboy

Sé fuerte

"Habra un amor tan fuerte en tu vida tan fuerte que te destruirá por completo. después solo te amara por trozos 

-Benjamin Griss

Me levanto por mi "hermoso" despertador (nótese el sarcasmo), me siento en la cama y respiro hondo.

Hoy es el día.

Suspiro, me paro y me dirijo al baño a hacer mis necesidades; cuando salgo lo primero que veo es a mi hermana y a mi mejor amiga con maquillaje y ropa mucha ropa.

-¿Qué hacen aquí? - preguntó con cierto tono de fastidio.

-Yo vivo aquí - dice mi hermana Elisa.

-Yo vivo al lado - Si, mi mejor amiga vive al lado. Es un don y una maldición.

-¿Qué hacen en mi cuarto? - Ellas se miran y sonríen.

-Pues tenemos que arreglarte linda, no solo es ponerse ropa encima, además, tenemos que quitar esas ojeras y esa cara de zombie que tienes en la mañana - yo ruedo los ojos.

- Pero ya dejemos de perder el tiempo. Vístete.

De mala gana me visto, luego me arreglan, y me miro al espejo. Lo unico que digo es:

- Wow. Me veo wow - Y luego añado insegura - ¿no es mucho arreglo?

-¡No! - dicen al unísono.

Luego agarro mis cosas y me voy junto con Lucia en mi auto. Estaciono en el instituto, aprieto el volante, respiro hondo y repito: "sé fuerte, sé fuerte, sé fuerte" una y otra vez.

-Nicky, ¿estas lista?

Suspiro , asiento y bajamos del coche. Veo cómo la mirada de todos se centra en mi, aprieto mis libros y sigo caminando con la cabeza en alto. Oigo los silbidos y halagos de los chicos, ruedo los ojos y los ignoro.

Mientras camino por los pasillos siento la mirada y murmullos de todos, los ignoro pero por desgracia Lucia ha tenido que ir a clase, así que estoy sola. ¡Estupendo! (Nótese el sarcasmo).

De camino hacia mi casillero veo al playboy del colegio. Me quedo paralizada; todas mis fuerzas se acabaron, los ojos me pican y las lágrimas amenazan por salir. Él se mantiene con la vista fija en mi, su mirada refleja tristeza y ¿dolor?

Camino con la cabeza en alto por su lado busco los libros que necesito y cuando voy a seguir caminando siento como me pegan a los casilleros.

-¿Porqué me huyes? - Me dice y siento su respiración chocar con la mía; mi corazón late con fuerza, miro hacia los lados, no hay nadie en el pasillo ¡Genial! (Nótese el sarcasmo).

- Yo no te huyo, simplemente no tengo nada que decirte - digo lo mas firme posible. Él apoya su frente junto con la mía y yo cierro los ojos con fuerza sintiendo un nudo en mi garganta.

-Tenemos que hablar, las cosas no son como parecen - me dice.

- Yo no tengo nada que hablar contigo - digo y me saco su agarre de encima y me voy lo mas rápido posible.

Hola chicas, aquí les dejo otro capítulo, no olviden votar y comentar. Las quiero. Besos.