Elliot.

314 24 6
                                    

He decidido ver la carta después de clases, en mi casa, con una concentración suprema y con tiempo para meditar, así que aunque la curiosidad me picó todo el día, tuve la paciencia suficiente para soportarla.

Por la tarde, llego a casa lo mas rápido posible, subo las escaleras hacia mi habitación y cierro la puerta un poco fuerte por la desesperación. Me tiro a la cama y busco en mi bolso muy esperada carta. Una vez en mi mano la miro durante unos minutos, respiro hondo y la abro.




Querida Nicky

Antes de que te arrepientas de leer esta carta, puesto que no quieres saber nada sobre mi, te pido que me des una oportunidad y la leas completa. Por favor.

Quiero decirte que desde que te conocí, tu has sido mi luz y mi razón para vivir. Sé que no me crees, pero es verdad. Sé que crees que entre Ana, la chica que viste en nuestro rompimiento y yo hay algo, pero ella me besó en el momento en que llegaste, pues al parecer durante mucho tiempo estuvo enamorada de mi, pero apenas reaccioné la aparté y le dejé todas las cosas en claro. Desde que la conozco, me ha hecho mucho daño y es alguien de mi pasado que creí haber enterrado por completo... Cuando me aparté ví como corrías de allí llorando y por más que quise alcanzarte, ya no podía. Era demasiado tarde e ibas demasiado lejos de allí y de mi vida.

Lo cierto es que te amo y no puedo vivir sin ti, tu eres mi razón de serMe enamoraste desde el principio con cada una de tus notas entre clases, tu punto de vista sobre la vida que me hacía verla diferente a mi también, tu optimismo y las cosas buenas que encontrabas en cada persona... en mi, que no yo mismo podía ver. Me haces sentirme vivo de nuevo y haces que mis días sean inolvidables con cada uno de tus besos, que mirarte sea la cosa mas importante de mi vida y que yo pueda ser mejor cada día.

Solo te pido que me des una oportunidad, y te prometo que no te defraudaré.



Siempre te querré

Elliot

Perdonando a un playboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora