Capítulo 11

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Exhausta


Mérida se retorcía en la cama sudando. Se revolvía una y otra vez en aquel colchón cerrando los ojos con fuerza. Las gotas caían por su frente mientras susurraba cosas.

En su mente aparecían imágenes, un largo cabello rubio,una dulce sonrisa femenina...Tadashi,también estaba Tadashi ,sonriendo.

De repente apareció la mano de una mujer golpeando algo con fuerza

-¡No!¡Para!-era la voz de Tadashi gritando. En su mente sólo había confusión y esas imágenes aleatorias que solo conseguían confundirla mas.

Lo último que consiguió ver fue unos bellos ojos verdes femeninos.

-¡Mérida!-le gritaban,una voz,con eco,lejana...la reconocía -¡Mer!¡Mer nena!

Se despertó de golpe,abriendo los ojos asustada. Encima de ella de encontraban aquellos bellos ojos verdes visibles aun en la oscuridad. La pelirroja parpadeó varias veces,calmándose. Aún con su respiración agitada se sentó en la cama mientras sentía la ardiente mano de Hipo sobre su espalda.

El castaño salió de la habitación en la que ambos habían dormido,dejándola jadeante y limpiándose el sudor de su frente. Cerró los ojos fuertemente intentando asimilar lo que había visto, un minuto después Hipo apareció con un vaso de agua en sus manos

-Bebe-le murmuró mientras acariciaba su espalda , ella tomó en vaso enseguida para beberlo con rapidez y una necesidad escalofriante- Ya está,no tiembles más - dijo él acariciando su cabello rizado mientras le miraba preocupado -Cuéntame

-He tenido otro...otro Hipo...yo...dios,salía Tadashi- al decir el nombre de su primo, las alarmas saltaron dentro del interior del moreno ¿Tadashi? ¿Qué le iba a ocurrir a Tadashi?

-¿Qué le ocurría?

-N-No lo se...había una muchacha,rubia...pegándolo ,creo...- se derrumbó. Las lágrimas comenzaron a a caer por su rostro mientras tapaba su cara,con el temor y el susto recorriendo sus venas. Temblando,intentaba parar de sollozar pero era incapaz.

Hipo le abrazó, le abrazó fuertemente haciendo que Mérida escondiese su rostro en el desnudo pecho del muchacho,dándole al menos,calor.

-No quiero este don...

-No podemos elegir...-susurró-eso no se puede elegir...

-¿Pero por qué?-susurró-¿Por qué tengo que ver el destino de la gente? Yo...no quiero...

-Solo tienes que aprender a controlarlo,nena...no pasa nada- le dijo agarrando su rostro por sus mejillas y limpiando sus lágrimas. Acarició su nariz haciéndole sonreír, y poco a poco se acercó para darle un beso. Un suave. Y corto beso que le hizo tranquilizarse.

Al separarse sus labios,Mérida se quedó apoyada en el pecho del castaño,escuchando los latidos de su corazón,y dejando que el calor le invadiese. Ese era su lugar favorito en el mundo,entre los brazos de Hipo.

-¿Cuándo le vas a decir a Elsa eso?-preguntó él,una vez ya que se habían tumbado de nuevo y ella estaba apoyada en él mientras ambos miraban como sus manos estaban entrecruzadas

-Aún no...es pronto...-susurró

-Pero yo quiero que te vengas aquí...conmigo,Mer - dijo él en un tono demasiado triste

-Hipo...ella es mi amiga...como una hermana para mí...y con lo que está pasando ahora no me gustaría dejarle sola...- susurró

-Tiene a Jack- dijo él susurrando sus palabras en su oído haciendo que ella riese

The Frozen Model (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora