Ser siempre la chica perfecta trae sus consecuencias y cuando cambias también. Tratando de perseguir su sueño,Elsa entrará en el mundo de la alta costura. Se ganará amigos,enemigos,amores... Pero no todo es lo que parece. Un secreto guarda las pared...
Merida y Elsa corrían por los tejados a toda velocidad persiguiendo a un sujeto que cada dos por tres miraba atrás.
Elsa frunció su ceño y le dio a un botón en su traje que le hizo desaparecer.
El hombre seguía corriendo hasta que sin previo aviso apareció una rubia delante de él que con una patada le hizo parar para caer al suelo con la nariz rota
—¡Hija de puta!—gritó agarrando su rostro adolorido y recibió por parte de ella otra patada en su estómago
—Debería darte vergüenza que una mujer embarazada te haya ganado—sonrió Elsa poniendo sus brazos en forma de jarra. Mérida llego enseguida y agarró al hombre poniéndolo boca abajo para poder esposarlo.
—Deberías ser mas cuidadosa,Jack podría oírlo...
—¿Podría oír qué? —preguntó el peliblanco. Las dos alzaron la cabeza y vieron como tanto él como Hiccup venían a lo lejos por el tejado. Elsa miró a su amiga con una mirada acusadora.
—La puta esta esta e...— antes de que el sujeto hablase Elsa le pegó una patada en la cara quedándole inconsciente.
La rubia le sonrió inocentemente
—Nada,tranquilo— dijo y Jack alzó una ceja.
—Bueno,vámonos— Hiccup dio una palmada y ayudó a Merida a cargar al hombre.
Jack se acercó a la rubia y le abrazó acariciando su nariz con la de Elsa.
—Esta noche te tengo una sorpresa —murmuró Elsa sonriente
—¿Ah si?
—Sí— dijo ella con una ancha sonrisa.
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—¡Jack bajame!— Rió Elsa mientras su chico la cargaba al estilo nupcial entrando en el lujoso apartamento del peliblanco el cual habían convertido en su casa.
—Nop,te voy a llevar a nuestra habitación y no vas a salir nunca más — dijo él riendo.
Elsa consiguió revolverse y bajarse de los brazos del muchacho.
—Tengo que hacerte la cena,siéntate— mandó ella firme.
Jack rió , se fue disimuladamente para agarrar una caja y esconderla en sus rodillas esperando a que ella regresara, así que se sentó en la barra americana blanca apoyando su cara en sus manos.
Elsa volvió con una caja de pizza cerrada,lo dejó delante de él nerviosa. Jack le miró confuso
—¿Esta es mi cena?— preguntó
—Esta es tu sorpresa— murmuró mirándole a los ojos.
Jack frunció el ceño confuso,abrió la caja y Elsa pudo ver sonriente como él abría los ojos como platos.
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Alzó la vista haciendo que sus ojos se conectaran.
—¿Es de verdad?—murmuró y ella asintió sonriente— ¡Te has copiado de mi idea!
—¿Qué?— dijo Elsa confusa
Jack colocó delante de ella una caja de pizza exactamente igual, sin decir nada y solo por la mirada que él le había dado abrió la caja.
Tapó su rostro ,calló al suelo tapando su cara y llorando.
Jack rió y se agachó a su lado abrazándola
—¿Eso es un no?—preguntó él riendo
—¡No!¡Tonto!—dijo dándole golpes en el pecho— Por supuesto que sí... —murmuró limpiando sus lágrimas
—Entonces ya puedo darte esto— susurró Jack sacando del bolsillo de su chaqueta de cuero una caja negra la cual abrió sin dejar de abrazar a la rubia.
Sacó un hermoso anillo plateado con un enorme diamante y pequeños zafiros Azules por todo el anillo. Con delicadeza se lo colocó en el dedo anular,los dos se miraron y sonrieron. Las manos de Jack se fueron automáticamente al vientre de Elsa
—¿Así que...uno?A ver si van a ser tres...¡O cuatro!— dijo haciéndole reír
— No...—murmuró entre risas— sólo uno...
— Perfecto...— dijo él antes de darle un beso suave y lento.
Una sombra se movió por el fondo de la ventana del apartamento del peliblanco, fue alejándose hasta transformarse en un caballo negro que se fue galopando hasta desaparecer en la noche
