Llegué a mi apartamento, tenía un dolor tremendo de cabeza. Ya había pasado otra semana y cada vez me sentía mejor, emocionalmente más fuerte; o eso creía.
No podía controlar el impulso de querer llamarte o enviarte un mensaje, quería preguntarte cómo estabas, si me extrañabas o si al menos me pensabas, pero por encima de todo eso quería saber porqué te fuiste. Pero sabía que para cualquiera de mis preguntas quizás no existía respuesta y si existía no me las daría.
Esa noche dormí, lo había logrado. Pero todo se derrumbó cuando en mis sueños te vi. Éramos tan felices.
No lo niego, te extrañé tanto que sentía como se me quemaba el pecho.
ESTÁS LEYENDO
Esas noches.
RomanceEsas noches me acordé de ti, tu recuerdo me dolía. En esas frías noches recordé cada momento que pasé junto a ti, y todo lo que aprendí contigo. Esas noches te extrañé más que en cualquier otra noche, porque, como bien decías, no sabía lo que tenía...