Reflexiones de medianoche

Fuerte, valiente, inteligente... adjetivos sin género

Sé mujer y haz que te respeten, vive por tus derechos, tus gustos y tus pasiones, lucha por conseguirlo, manda sobre tu vida, sé la dueña de ella. No dejes que el plural -os se añada donde estes tú, porque sí señora, eres mujer y eres humana, eres persona y todo lo que ello conlleva. Dejate de hombres, no se te ocurra depender ni de uno siquiera, vive por tí y haz lo que te plazca, lo que te salga de este corazón que palpita incesante en tu pecho, siente lo que es el miedo y lo que es la curiosidad, descubre la perspicacia que tienes en tu interior y sigue tus sentimientos, guiate por el corriente que creas que te conviene y gira el rumbo si hace falta. Mujer vive tu vida, que solo tienes una y te pertenece, respétala y respétate porque ella vale todo esto que vales tú, y tú no tienes precio.

Por eso AMA, ama con fuerza a todo aquello que te pertenece, te gusta y/o te hace feliz. Goza de cada momento que pasa y, si no es posible, llóralo sin miedo a tener un aspecto de mil demoneos, ¡que eres así! Real. Y tú también te levantas cada mañana con el aliento de huracán y te crecen pelos en las piernas y se te bufa el cabello. A tí también te salen ojeras cuando passas la noche en vela pensando en todo y cuanto se te ocurre.

¡Que nadie es perfecto! Y tu eres mujer, y te vas a gustar, porque es lo que te toca y a quién no le guste que no mire. Pero nunca, nunca dejes que te hagan sentir inferior. Porque tú lo eres todo y por eso lo vales.