Reflexiones de medianoche

El bello ejemplar

Una vez un hermoso pájaro se cruzó en mi camino, "que bello ejemplar" pensé.
El ave se estacionó en un árbol cercano a donde yo me encontraba, así que me dirigí hacia el lugar para poder observar mejor ésa bonita criatura. Cuando estaba a poco menos de un metro del pájaro le oí hablar; hablaba sobre los hombres, sus acciones y sus errores, sobre los vínculos entre ellos y la fidelidad. Quedé perplejo escuchando dichas palabras, verderamente sabias, llenas de inspiración. No sé cuanto tiempo estuve admirando la profundidad de los pensamientos de esa ave pero cuando terminó su monólogo ya estaba oscureciendo, entonces dirigió la mirada hacia mí. Seguido volvió a hablar "He leído tus sentimientos: admiración, sorpresa, ilusión, recuerdo... Pero ha habido un pensamiento que te ha llevado a las posteriores reflexiones de tu cabeza; el acercarte a mi: "que bello ejemplar" - Paró en seco y sus plumas blancas se volvieron oscuras, su pico puntiagudo ahora era pequeño y aguileño y los hermosos ojos perdieron su bonito color castaño. Me hallaba delante de algo espantoso - Dime humano, ¿con ése aspecto me hubieses escuchado con tanta atención?" Disgustado negué con la cabeza y me marché con la espalda decaída.
Aquél día pude comprobar que todos tenemos los defectos de la humanidad, crecemos con ellos, algunos se intensifican, otros disminuyen, pero los que son verdaderamente tristes hacen que no nos demos cuenta de la qualidades de los otros "ejemplares humanos" y, de esa forma, perder grandes oportunidades o despreciar grandes momentos.
Antes de desvanecerse pude escuchar unas últimas palabras del pájaro
"Que pobres son las personas"

Ése pájaro era en realidad un bello ejemplar: inteligente y reflexivo, pero su aspecto era pésimo. Solo era el poder de su mente el que hacía para la vista de los demás algo bonito de su aspecto. Y dime, ¿Qué es para tí un bello ejemplar de la raza humana?