Nunca ayudes a un desconocido (Alemania)

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La Segunda Guerra Mundial había acabado, pero todo el daño que los soldados alemanes provocaron a los cultivos y al ganado de los pobladores había llevado al pueblo a una misera en la cual , comer era un privilegio y solo pocas personas tenían la dicha de poder gozar de ese privilegio

Durante todo este caos conseguir un trozo de pan o un poco de carne era casi imposible y sólo podían conseguirlos en uno de los mercados negros que habían por la zona pero claro que la situación era aprovechada por un montón de personas sin escrúpulos que podían ver morir de hambre a sus conocidos con tal de aumentar su riqueza . por esto no era extraño que para conseguir comida hubiesen personas capaces de pagar con relojes de oro y demás piezas de joyería fina de ese entonces , solo para poder probar un escaso bocado de comida.

Josseline ,era una chica hermosa y encantadora que consciente de la situación se había visto obligada a vender su cuerpo a los soldados alemanes ,esto para poder llevar su sustento diario . Josseline era una chica de resaltaba entre las demás mujeres de aquella época ya que contaba con una escultural figura , lo cual era raro en esas condiciones .

Preocupada por el hambre, que por primera vez empezaba a sentir desde que comenzó el conflicto, Josseline iba al el mercado en busca de alguien a quien poderle convencer de que le diera un pedazo de fruta o un trozo de pan. Algo de carne era algo soñado ya que el único puesto que aún la vendía tenía unos precios que dejaban pobre a cualquiera y sus vendedores parecían no caer en sus encantos. ella anhelaba con la boca hecha agua como cocinaban un pedazo de carne para un hombre que había ofrecido como pago un collar de oro , un hombre ya mayor cayó casi a sus pies.

La multitud de personas que se aglomeraba junto al puesto de carne había empujado a un pobre anciano, el cual había recibido un fuerte golpe en la cadera y parecía no poder levantarse. Josseline dudo sobre su moral , pero sin duda la chica tenía un gran corazón y como un rayo se agachó junto al pobre hombre para brindarle su ayuda y poder levantarse .

El hombre aun aturdido por el golpe le pidió ayuda para salir de allí y que le guiara hasta unas escaleras que estaban cerca para poder sentarse un rato.

- Muchas gracias por tu ayuda muchacha , parece que la situación es tan critica que hace olvidar a la demás gente el respeto por la gente mayor .

- Todo esto se esta volviendo una verdadera locura - dijo Josseline - no debe arriesgarse así , las personas se convierten en animales cuando empiezan a ofrecer comida, inclusive a mi me da miedo acercarme a ese maldito puesto de comida en esos momentos.

- Pero si no me hubiera arriesgado ahora no habría conseguido esto - dijo el hombre mostrando un paquete con aproximadamente un kilo de carne.

Los ojos de Josseline se abrieron como platos, no había visto la carne tan cerca en semanas.

- ¿Cual es tu nombre muchacha? - dijo el hombre mostrando una misteriosa sonrisa mientras Josseline tenía los ojos puestos en la carne.

- Josseline - dijo ella sin quitar la vista de la carne.

-¿Te gustaría hacer un trato Josseline? - dijo el viejo ya que sabía que la chica había caído en su trampa - Si me ayudas a llevar este trozo de carne a mi esposa que esta cerca de aquí, te prometo un filete para ti sola. Al fin y al cabo un favor se paga con otro y yo casi no puedo caminar con el dolor que tengo en la cadera.

Josseline impactada por tan gentil oferta sólo asintió con la cabeza mientras miraba al hombre . Este le extendió el paquete y le pidió que esperara un segundo mientras escribía en un papel que metió dentro de un sobre que luego cerró.

- Y aprovecho para que le des esta carta a mi hijo Jose - dijo el viejo quitándole importancia - si no, no creerá que te he prometido un trozo de carne por este tan gentil favor que haces jeje.

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