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La llamada a la aventura

- ¿Hola Gabriel eres tú?- se escuchó desde mi celular- ¿vas a ir o no?

- Si me dieron permiso, creo- termine la llamada y corrí con mi padre- gracias - y lo abrase- por dejarme probar nuevas experiencias- y luego me acerque a mi madre- ya tengo mi permiso- mi madre me sonrió y extendió su mano

- espero que esto te pueda ayudar- y me dio un collar con un prisma - esto me regalaron cuando era niña y yo sé que te ayudara a encontrar tu camino- me dio un fuerte abrazo y fue al cuarto de mi hermano, yo corrí a mi cuarto y prepare mi maleta.

No me di cuenta del tiempo que paso, de repente el taxi de mis amigos sonó y corrí hasta la sala donde mis padres y mi hermano estaban esperándome - bueno... será otra aventura- dije con tristeza y emoción- pero ya estoy listo -

- no importa donde estés todos nosotros estaremos a tu lado- mi madre me dio un fuerte abrazo

- ten mucho cuidado y cuida a tus amigos- y mi padre se integró al abrazo

- te voy a extrañar- dijo mi hermanito algo triste y se unió. Todavía no tenía edad para ir a los campamentos, así que normalmente se adueñaba de mi cuarto.

Parecía que estuvimos así por horas y se oyó un fuerte golpe en la puerta, pero hasta que terminé de despedirme fui a abrirla

-!!Te hemos estado esperando por horas¡¡- grito David

- pero solo pasaron cinco minutos- dije con ignorancia e hice una sonrisa

- !!!! Vamos chicos o nos va a dejar el tren rápido¡¡¡¡ - grito una vos femenina supuse que era Helen, esa chica es algo especial, al principio le tenía un gran miedo... bueno todos le tenían miedo, era alguien que si se enojaba era un competo demonio, hasta que los dos nos perdimos en un paseo por el bosque y descubrí que no es tan mala solo... no sabía en quien confiar, hemos sido buenos amigos desde entonces y... al menos le baje dos niveles al demonio en ella.

- !!!! YA VAMOS¡¡¡¡- grito David- vamos o se enojaran

Subí al taxi con mucho esfuerzo, ya íbamos muy apretados, mientras nos alejábamos de la casa mi familia se despedía de mí y sin radio o música o algo así, comenzamos a platicar, no teníamos ningún tema en específico empezamos hablando del pasado cuando nos conocimos la primera vez y los errores graciosos que tuvimos, para pasar el rato durante la conversación alguien pregunto " ¿y ustedes que esperan para el futuro?" Yo no preste atención para ver quien fue pero fui el primero en hablar - yo sé que la vida siempre tiene altas y bajas pero espero que poder tener una familia y un empleo que en el que no tenga que estar en un cubículo ¿y ustedes?- puse atención a los demás ya que realmente nunca pensamos en eso.

- yo, no - dijo David -yo más bien, espero pasar cada etapa para al menos saber que opciones tengo en la vida- concluyo David mientras se acomodaba en su asiento

- yo quiero conseguir un buen trabajo para tener dinero en casos de emergencia- menciono Pablo

- ¿cómo un seguro? – pregunte intentando voltear a ver

- mmmmm... No me puse a pensar eso- me respondió con una cara de intriga pero claramente luego le dio risa.

- yo espero que todo pase a su tiempo, yo no tengo prisa- dijo Helen mientras se estiraba en su lugar... o trataba, pues como en un auto, éramos seis chicos y solo hay espacio para cuatro, David, Pablo y Helen son los que entraron de primero tuvieron que ir hasta atrás, Pablo y Helen se llevaron a Ángelo y Marielos en las piernas yo por otro lado con dos mochilas aplastándome en el asiento de adelante.

- yo solo quiero pasar la vida- dijo Marielos con un tono de "yo sé que mi vida no es buena " y con una cara de tristeza, yo soy el amigo que la escucha y apoya sin esperar algo , Marielos era alguien muy reservada y divertida pero muy pesimista respecto a ella y debes en cuando con mucha locura, yo siempre trataba de animarla, al final ella decía que no tenía amigos pero yo hacía ver lo contrario, siempre me considere el niñero de todos ya que evitaba que se mataran de cualquier forma.